Bing Crosby, en su época de máxima fama como cantante, sostuvo una clara rivalidad con Frank Sinatra. Cada uno tenía sus incondicionales. Muchas veces tan decididamente incondicionales que negaban al otro cantante hasta la menor categoría. Como aquel admirador de Crosby al que éste tuvo que decirle: "No, hombre, no. Frank, no canta mal del todo".