La actriz italiana Alida Valli atravesó uno de esos baches de casi todos los artístas; un bache en el que creyó que no estaba bien dotada para la interpretación. Y se le notó en el carácter. Otra actriz intentó animarla diciéndole: "No te preocupes, mujer. También, yo a veces, creo que no soy tan gran actriz como soy". La Valli sonrió casi imperceptiblemente y contestó: "Bueno, lo mío es menos grave. No he caído desde tan alto".