|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Después de ser abandonado en la selva, una manada de lobos cría al pequeño cachorro humano Mowgli. Gracias a ellos sale adelante hasta ser capaz de enfrentarse por sí mismo a los peligros de ésta. Pero con la llegada del temible Shere Khan, Mowgli deja de ser bien recibido.
Este terrible tigre de Bengala, resentido por las heridas que le produjo el hombre, ha prometido eliminar a toda la raza humana de su habitat, así que a Mowgli no le queda otra que abandonar el que ha sido su hogar toda su vida.
Sus guías serán la pantera Bagheera, convertida en su mentor, y el oso Baloo, un espíritu libre. Por el camino se cruza con animales nada fiables como la serpiente Kaa y el Rey Louie.
Esta nueva adaptación de la novela del escritor inglés Premio Nobel Rudyard Kipling, publicada en 1894, combina acción real con escenarios fotorrealistas y animales generados por ordenador.
Disney se ha propuesto hacer las películas de dibujos en personajes reales, con momentos muy oscuros y algo tenebrosos, caso del tigre, la serpiente o el rey Louie, algo que existe en toda su producción como una forma de representar el mal.
Imita algunas escenas de la versión animada, por ejemplo el momento de Baloo bañándose con Mowgli en el río y dos de las canciones de aquella que se repiten aquí, aunque en un formato un poco más breve.
Jon Favreau que hizo los dos primeros 'Iron Man' (2008/2010), hace con éste su mejor film, con un solo actor, el niño, mientras que los animales son recreados de forma digital, con gran vitalidad, alegría, luz, aunque con algunas escenas un poco oscuras.
Los efectos especiales están muy bien hechos y la escena de los monos es realmente espectacular.
Esta no es una nueva versión de 'El libro de la selva' (1942), de Zoltan Korda, de imagen real con Sabú, ni del clásico animado 'El libro de la selva' (1967) de Wolfgang Reitherman para Disney, que eliminó lo más siniestro de la obra literaria dulcificándola y en su lugar añadiendo el personaje del rey Louie que no estaba en ella, sino que aquí se mezcla acción real en el único personaje de Mowgli con los animales y los paisajes generados por ordenador de manera extraordinariamente perfecta que deslumbra, entretiene y emociona, buscando contentar a toda clase de publico a base de realismo, verosimilitud y espectaculares escenas llenas de dramatismo, con poco uso del humor.
No pretende ser una versión literal de la novela, sino tomar la profundidad mitológica de las historias de Rudyar Kipling pero añadiéndole más peligros, lo que no aseguran la supervivencia de Mowgli.
Es una exaltación de la naturaleza, la libertad y la vida salvaje a través del viaje de autodescubrimiento del pequeño Mowgli.
La fotografía de Bill Pope y la brillante banda sonora de John Debney, que funciona muy bien en la cinta, músico que colabora por cuarta vez con Jon Favreau, mejoran el resultado final de este producto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE