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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine británico tiene un gran plantel de actrices veteranas a las que con cierta frecuencia se le dan papeles con los que lucen su experiencia y sabiduría interpretativa.
Ahí están los casos de Judi Dench, Helen Mirren, Charlotte Rampling, Imelda Staunton y Maggie Smith, entre otras, de la que tenemos una buena muestra de lo dicho, en este caso, de esta última en 'The Lady in the van'.
El relato de Alan Bennett está basado en la historia real de la señora Margaret Shepherd, una mujer fuerte y extraordinaria, de orígenes inciertos, que un buen día del año 1970 aparcó temporalmente su furgoneta en una acera del barrio de Candem, en Londres, justamente en el acceso a la vivienda del escritor, guionista y narrador de la película que cuenta lo ocurrido de lo que en principio iba a ser algo pasajero; lo que comenzó como un favor, con cierto recelo y a regañadientes, se acabó convirtiendo en una relación de amistad que cambiaría las vidas de ambos. Y es que se quedó a vivir allí durante quince años.
Una lección magistral de Maggie Smith encarnando el personaje de este caso real ocurrido al escritor Alan Bennett, en el que va ganando en experiencia con los años y mejores trabajos al hacer de una vieja enfurruñada, que esconde alguna tragedia anterior en su vida, en uno de los papeles más aclamados de su ya larguísima carrera tanto en el teatro como en el cine.
Un buen argumento llevado a cabo por Nicholas Hytner, el director de 'La locura del rey Jorge' (1994), film con el que debutó en la dirección de un largometraje, siendo éste el tercero que adapta una obra de Bennett, y el sexto título de su filmografía, en el que reflexiona sobre la vejez, la creación de un artista, cómo elabora su obra un escritor.
Tiene una sencilla y elegante puesta en escena, algo que no extraña en el cine inglés, para esta comedia de bajo presupuesto que funciona bien.
A lo largo de la trama se hace una revisión de la clase media inglesa con su hipocresía, en torno a la religión, la caridad y la política social con bastante ironía en la que implica al espectador en torno a la simpatía de los personajes, sobre todo ella, muy activa como mujer irreductible a pesar de la edad, mientras vamos conociendo algunos aspectos de su incógnito pasado que enriquecen tanto la narración como el personaje en si con sus manías, su afición a pintar todos los coches de amarillo, su color preferido, sus cambios de nombres o su oscuro pasado.
El guion es la adaptación cinematográfica de la emblemática autobiografía y respetada obra teatral de Alan Bennet convertida en una entretenida comedia en la que tiene dos grandes pilares de apoyo tanto en la consagrada actriz como en el actor Alex Jennings, que hace un doble papel, ya que el guionista se toma la licencia de dividir el personaje del escritor en dos evitando así en muchos momentos la voz en off, aunque no siempre sucede, ya que como dice uno de los dobles "tu lo vives y yo lo escribo".
Muy bien la relación entre los dos, con una Maggie Smith que está como siempre, una cinta correcta y bien hecha para disfrutar, aunque algo insípida, ya que algo de humor no le hubiera venido mal.
Nominada al Globo de oro y al Bafta Maggie Smith y ganó para ella el Evening Standard British 2016.
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