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CRITICA
Por: PACO CASADO
Lucía Vilanovas es cocinera y Marcelo Barcos profesor de secundaria, tienen 30 años, ambos tienen dificultades en sus respectivos trabajos en los que han pedido permiso y van a la notaría con cien mil dólares en efectivo a pagar su nueva casa, pero Paglieri, el agente inmobiliario vendedor, no llega y la firma del contrato y de la escritura se pasa al día siguiente con el consiguiente enfado de la pareja, lo que provoca una guerra de nervios, de tensión y de frustración de vuelta a su viejo departamento alquilado y guardan el dinero en un lugar seguro.
En el transcurso de veinticuatro horas de espera se descubre la auténtica relación del amor entre ellos y la crisis por la que atraviesan así como la violencia interna que los embarga.
La película lo que cuenta son esas insoportables 24 horas de tensión que se produce entre ambos a través de un sólido guion de Agustina Liendo, con unos diálogos interesantes en todo lo que dicen entre ellos que están bien escritos.
Es la ópera prima de Juan Schnitman tras codirigir 'El amor' (primera parte) con Santiago Mitre, ahora debuta en solitario con esta trepidante radiografía, intensa y certera, sobre una pareja de treintañeros que tienen que comprar un apartamento y mover una gran suma de billetes.
Algo no se organiza bien del todo y surgen las discusiones, la desconfianza mutua, los anhelos, las dudas, los reproches, el sexo, la violencia de género en un intento de agresión y la ternura irrumpen, sin orden aparente, en la fracción de amor que queda.
La relación de esta pareja se asoma al abismo de sus fantasmas en un día sin red de seguridad y analiza cómo se van destruyendo debido a sus cambios anímicos y económicos, los miedos de última hora, el desgaste del amor, la ansiedad ocasionada por el trabajo, el médico o la familia de forma evidente en algún momento de la trama, aunque de manera muy escasa.
Muy bien el trabajo de la pareja protagonista con amplia experiencia teatral, pero debutantes en la gran pantalla, compuesta por Juan Barberini y Pilar Gamboa, actriz que se nota que en su interpretación siente de verdad su personaje, sin pasarse en su sentir dramático ante la situación que está viviendo, pero echamos en falta saber algo más acerca de ellos, de su pasado, cómo llegaron a esa situación y de los personajes secundarios.
Aunque tiene un cierto tono teatral, sin embargo se salva el posible tufillo escénico, con un meritorio logro al manifestar el sentimiento físico de la crisis, una buena observación del comportamiento de la pareja ante el desamor, que llega en algún momento a querer romper la relación, en lo que ello implica de alguna manera al espectador que vive con ellos esos sentimientos.
Cinematográficamente está bien realizada con el uso de cámara en mano en muchos momentos sin que apenas se note o con planos secuencia de larga duración en escenarios bien elegidos.
Una muestra del buen cine independiente argentino, de los buenos actores que hay en ese país y de un nuevo director que apunta maneras.
Biznaga de plata a la mejor actriz a Pilar Gamboa en la sección Territorios latinos en el Festival de cine español de Málaga 2015. Mejor film en el Festival de Transilvania. Premio de la crítica en el festival de cine de autor de Barcelona. Compitió en la sección Panorama del Festival de Berlín y en el de cine independiente de Buenos Aires.
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