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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay historias reales que superan a las que pudiera imaginar la mente más desbordada y fantasiosa, por lo que a veces por muy auténticas que sean cuesta creerlas, como sucede con la que se nos cuenta en esta película.
Basada en la verdadera historia de dos hombres jóvenes, David Packouz y Efraim Diveroli, que ganaron un contrato de 300 millones de dólares para armar al ejército de los Estados Unidos en Afganistán, a los que el Pentágono pagó esa cantidad tras obtenerlo por la vía legal, pero no así sucedió con la procedencia del suministro que se les pedía.
El guion de Stephen Chin y Jason Smilovic junto con el director Todd Phillips tiene como base el artículo publicado en 2011 en la revista Rolling Stone titulado 'Arms and the dudes' escrito por Guy Lawson, en el que se contaba la aventura de esos hechos reales, aunque se le añade algo de ficción para que sean más divertidos, que llevaron a cabo estos dos jóvenes, avispados en los negocios, que acogiéndose a algunos capítulos de las bases de los concursos publicados por el Gobierno Norteamericano para dotación de armas al ejército, con el consiguiente riesgo que ello llevaba de poder ser tachados de traficantes, lograron hacerse ricos y vivir como auténticos millonarios, aunque para ello pusieran en riesgo sus vidas en algunos momentos de esta arriesgada aventura.
Tienen apenas 20 años de edad, se conocen desde la edad escolar, viven en Miami Beach durante el tiempo de la Guerra de Iraq, Efraim es terapeuta y se dedica a dar masajes con lo que difícilmente se gana la vida y se mete en un negocio de sábanas que pretende vender a los hogares de ancianos, pero le falla, y es reclutado por su amigo David para que le ayude en su negocio y aprovechan una iniciativa gubernamental, poco conocida, que permite a las pequeñas empresas obtener licitaciones sobre contratos con el ejército americano, en los que había algunas lagunas que hacían posible aprovecharse del sistema.
Empiezan por pequeñas cantidades, que les permitían vivir bien, pero como dice el refrán "la avaricia rompe el saco" y "quien mucho abarca poco aprieta", su ambición les llevó a aliarse con alguien poco recomendable que les facilitaba las armas y se metieron en ese gran negocio.
Una historia así tan sólo podía suceder en el país de la libertad, donde todo es posible, aunque tras fabricar ese gran edificio todo se vino abajo como un castillo de naipes, como no podía ser de otra manera.
El director de 'Resacón en Las Vegas' (2009) pone en escena este relato en el que como es costumbre en sus film estos dos amigos toman malas decisiones, aunque igual les podía haber salido bien, algo similar a lo que les ocurría a los componentes de aquella despedida de soltero, pero en este caso era más arriesgado y además esto sucedió de verdad.
A lo largo de la trama se mezclan varios géneros, el thriller en las acciones que llevan a cabo para conseguir las armas, la comedia por la buena vida que se dan con los beneficios y el drama que supone la terminación de la historia, en la que se denuncia el negocio que es la guerra.
Para incorporar a estos dos tipos Todd, habitual director de comedias se pone algo más serio aquí y elige a Jonah Hill, un actor que va subiendo como la espuma, y a Miles Teller que vine de conseguir un gran éxito con 'Whiplash' (2014), que incorporan bien a sus personajes con cierto cinismo, ya que les importa poco el horror que supone la guerra. En el reparto tiene una pequeña intervención Bradley Cooper que ya había actuado con este director en el referido título, pero la dirección de Phillips en este no nos acaba de convencer totalmente en este que su noveno largometraje que resulta con exceso de metraje.
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