|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Jenny Davin, una ejemplar joven médico de familia, volcada en sus pacientes, tras acabar su jornada de trabajo y cerrar su consulta, oye el timbre y decide no abrir la puerta.
Al día siguiente descubre que la policía ha encontrado cerca de su edificio a una joven muerta que resulta ser la que llamó la noche anterior y se siente culpable por no haberle abierto en horas de trabajo a la chica que posteriormente ha fallecido sin que nadie sepa quién es.
Al saber que la policía no tiene forma de identificarla, Jenny se obsesiona y se propone descubrir su identidad, el nombre de la joven y lo ocurrido, para que no sea enterrada anónimamente como si nunca hubiera existido.
Esto le supondrá un dilema moral que alterará su vida y la gente de su alrededor.
Una vez más los cineasta belgas hermanos Dardene, nos vuelven a demostrar su buen hacer con este drama social con elementos de intriga narrado como siempre de forma muy realista.
No da la impresión de que los actores interpreten sino que vivan los personajes con un estilo duro, seco, con un sencillo montaje y sin necesidad de matización, ni de artificio.
Es una película aceptable, están bien escogidos los actores, por ejemplo los pacientes de la doctora, gente humilde que parece que tengan las dolencias, a los que atiende rutinariamente.
La doctora desea redimirse pero no es la única que lo intenta.
Los Dardene no creen que la intriga oculte la parte más social tan habitual en su cine y de paso hacen un homenaje a la sanidad pública y denuncian la explotación a que son sometidas algunas personas.
En estos tiempos en los que ciertas políticas están alterando el mundo es significativo el abrazo que le da jenny a la hermana de la víctima, que no cede ni un ápice, hasta devolverle la identidad y la dignidad a la chica muerta.
Es el film más convencional y rutinario de los últimos de los Dardene, que siempre usan la misma fórmula, la de una mujer a la que le ocurre algo y la siguen, en este caso la doctora que busca la identidad de la chica que llamó a su puerta y no le abrió por lo que se siente moralmente culpable y se juega el tipo entrando en ambientes peligrosos de explotación sexual de inmigrantes lo que le cambia la vida.
Adéle Haenel está muy creíble y humana, soportando el peso de la historia a la que acompañan algunos actores habituales de los Dardene, que utilizan esta vez el thriller para comunicar los mismos dilemas morales, usando este género más comercial para conectar con el espectador y que el mensaje cale mejor.
El personaje de Jenny tiene una gran vocación con su profesión aunque cuando se mete en la vida de los demás la maltratan y se portan de forma egoísta, pero cuando la necesitan acuden a ella.
Es una cinta de los Dardene con fórmulas repetitivas sobre el realismo social abusando de situaciones forzadas que le dan menos fluidez al relato.
Interesa la idea pero menos la manera de llevarla a cabo.
Pasó por el Festival de cine de Cannes y estuvo nominada a los César.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BSO
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE