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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando la famosa profesora judía de historia norteamericana Deborah E. Lipstadt acusa de difamación a determinados periodistas e historiadores de no reconocer la existencia del magnicio de Hitler en su libro La negación del Holocausto, es denunciada por el negacionista británico David Irving, famoso periodista e historiador, admirador de Hitler, al tiempo que negaba que hubiera existido el Holocausto, y se querella contra ella en 1996 por difamaciones.
Entonces Lipstadt se propone derrotar al neonazi David Irving y los negacionistas en Inglaterra sólo con expertos en el ámbito académico: sin llamar a declarar ni siquiera a un sólo superviviente de la Shoah, ni tampoco hacerlo ella misma por consejo de su gabinete de abogados ingleses, encabezado por Anthony Julius y Richard Rampton, utilizando esa estrategia poco común que llama la atención.
Es un drama judicial basado en hechos reales, producido por la BBC y como curiosidad en la vida real Steven Spielberg ayudó económicamente a la escritora a defenderse y a hacer justicia con la gran tragedia que sufrió el pueblo judío.
Según las leyes inglesas ella es culpable hasta que demuestre lo contrario, al revés que las leyes americanas que se le presupone inocente hasta que se demuestra su culpabilidad.
La primera parte se dedica a mostrar los precedentes del caso y los preparativos del juicio para centrarse posteriormente en el caro y largo proceso de más de un mes que tuvo lugar.
Desde el inicio ya entra en materia cuando en clase le explica la escritora y profesora a sus alumnos los cuatro puntos que argüían los negacionistas para asegurar que el Holocausto era un invento de los judíos y negar así su existencia.
Una de las mejores secuencias la constituye la emocionante visita al campo de concentración de Auschwitz donde se explica el funcionamiento de la cámara de gas en la que fueron asesinadas más de un millón de personas y las materias químicas empleadas para provocarles la muerte, siendo curioso que era necesaria una mayor cantidad de esos productos para matar a piojos, chinches y otros insectos.
El guion de David Hare, basado en el libro de Deborah Lipstadt, está muy bien escrito, con unos excelentes diálogos, en los que se apoya la historia mediante los cuales se expresan las ideologías de una y otra parte, no en vano su autor es un prestigioso dramaturgo, autor de los estupendos guiones en los que se apoyaron notables películas como 'Las horas' (2002) y 'El lector' (2008), ambas dirigidas por Stephen Daldry.
Lo interesante del tema es que Deborah debe aceptar la estrategia que le marcan sus abogados que es muy distinta a la que ella misma o cualquiera hubiera planteado.
Llama la atención la dirección que lleva a cabo Mick Jackson, quien hasta ahora tan sólo había hecho comedias, cintas acción como 'El guardaespaldas' (1992) o de catástrofe y sin embargo hace una puesta en escena muy centrada y clásica en el desarrollo de la imágenes y teniendo en sus manos un trío de actores importantes como Rachel Weisz, Tom Wilkinson y Timothy Spall, no tenía más que dejarlos hacer a ellos que realmente están espléndidos cada uno en su papel, no obstante ha sacado un rendimiento extraordinario de cada uno.
No se acaba de comprender que haya personas que sigan negando que el Holocausto existiera cuando está más que comprobado y los primeros que lo notificaban eran los propios nazis que lo dejaron todo por escrito y se han encontrado cada uno de esos documentos reflejado en las actas de sus actuaciones en los campos de concentración.
Como documento testimonial de una época es espléndida así como el juicio donde se pone en duda todas las afirmaciones que había sobre el holocausto.
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