Título: | MORNING GLORY | |
Tit. Orig.: |
MORNING GLORY | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | ALINE BRASH McKENNA | |
Guión: | JORDAN MELAMED. Basado en la novela de NICK McDONELL | |
Fotografía: | ALWIN KÜTCHLER | |
Música | DAVIR ARNOLD | |
Interpretes: | RACHEL McADAMS, HARRISON FORD, DIANE KEATON, PATRICK WILSON, JEFF GOLDBLUM, JOHN PANKOW, LINDA POWELL | |
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 107 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Hay directores que son capaces de sacar adelante lo que le echen, son todo terreno y así van probando distintos géneros con desigual suerte.
El sudafricano afincando en Inglaterra Roger Mitchell los ha experimentado a través de algunos de los títulos de su filmografía, "Titanic Town" (1998), "Notting Hill" (1999), "Al límite de la verdad" (2002), "El intruso" (2004), "Venus" (2006) y ahora "Morning Glory" (2010).
En esta comedia Becky Fuller es una productora de tv. que es despedida por reajuste de plantilla debido a la crisis. Pronto encuentra trabajo en una emisora nacional y afronta el reto de subir la depauperada audiencia del programa matinal Daybreak. Para ello elige a Mike Pomeroy, un veterano y reputado periodista contratado por la cadena, pero arrinconado en un despacho sin hacer nada. No tarda en salir el ego periodístico de la estrella que se niega a según qué cosas por no ser de su categoría y también la guerra de sexos con Collen Peck, la otra presentadora.
No cabe duda que la comedia americana no está en su mejor momento y aunque los directores vengan de fuera no acaban de encontrar el ritmo adecuado y todo lo quieren salvar con cuatro chistes o situaciones graciosas salpicadas a lo largo de la trama, cada vez más simplonas y sin argumento.
Aquí se insinúan algunos temas interesantes como qué hacer para subir la audiencia de un programa, si doblegarse a lo que desean los espectadores o darles calidad en las noticias y que no lo vea nadie o finalmente tirarse descaradamente a la telebasura.
A lo largo de la misma se deslizan otros temas como las bondades del tesón, el sacrificio, el amor al trabajo, la lealtad, el afán de superación y el lograr la meta propuesta.
Aquí se hace una mezcla de todo un poco a través del guión de Aline Brosh McKenna, la autora de "El diablo viste de Prada", un tanto irregular que se desinfla, porque no acaba de centrarse en lo que verdaderamente importa.
La dirección confía en la buena cabecera de reparto que tiene a su disposición, especialmente en la simpatía de Rachel McAdams en un personaje enamorado de su trabajo, independiente y emancipada, una actriz que es capaz de papeles mejores de los que le ofrecen; un Harrison Ford que le toca el periodista hierático y enfurruñado todo el tiempo contra el mundo; y una Diane Keaton igual que siempre, bastante desaprovechada.
Comedia predecible que entretiene sin brillar.