|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Philip Kaufman es un director muy versátil que igual hace remakes de películas clásicas como 'La invasión de los ultracuerpos' (1978), films espectaculares como 'Elegidos para la gloria' (1983) o cintas que son adaptaciones literarias de autores famosos con sabor a cine europeo del tipo de 'La insoportable levedad del ser' (1988), 'Henry y June (El diario íntimo de Anaïs Nin)' (1990).
Y también es capaz de hacer una película de acción, de encargo, como ésta que, una vez más, se basa en una obra literaria, en este caso, un best seller escrito por Michael Crichton, que por cierto quedó bastante descontento de su adaptación, por los cambios introducidos y su encaje en el esquema tan de moda de la pareja de policías, aquí uno veterano y otro novato e impetuoso, que llevan a cabo la investigación del asesinato de una modelo, lo que les conduce a velados negocios entre japoneses y americanos.
Una joven y guapa modelo muere asesinada durante la recepción de la inauguración de un edificio de la compañía japonesa Nakamoto en la ciudad de Los Angeles.
Le encargan el caso al teniente Smith, un rudo policía del departamento de homicidios al que ayuda en sus pesquisas el capitán John Connor, un agente retirado con un profundo conocimiento de la cultura nipona.
Es la adaptación al cine de esta controvertida novela de Crichton que, bajo la apariencia de un thriller, esconde una crítica a la cada vez mayor influencia japonesa en la economía norteamericana y a las prácticas agresivas y racistas de las grandes empresas del país del sol naciente.
Por cierto Crichton escribió la novela pensando en Sean Connery para el personaje del detective John Connor y así se hizo.
La calidad de actores como Sean Connery o Harvey Keitel y el correcto hacer de Kaufman salvan el producto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE