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CRITICA
Por: PACO CASADO
En la gran tradición del buen cine político norteamericano, en el que hay tantas producciones interesantes, aunque a nuestro gusto ésta no esté al mismo nivel.
La acción se desarrolla en 1988. La película relata que durante la campaña del carismático senador norteamericano de Colorado, del partido demócrata, Gary Hart, parece ir sobre ruedas ya que todo el mundo daba por sentado que sería el ganador.
Era considerado el favorito para arrebatarle el poder a los republicanos, tras dos mandatos de Ronald Reagan, al captar la ilusión de los jóvenes votantes, fue considerado el candidato perfecto para la nominación presidencial demócrata de 1988, ya que además llevaba una gran adelanto de ventaja sobre los restantes aspirantes.
Sin embargo todo salta por los aires cuando unos periodistas del Miami Herald Reporters descubrieron que mantenía una relación extramatrimonial con una mujer más joven llamada Donna Rice, a pesar de que negaba que hubiera tenido contacto sexual con él.
Al salir a la luz su vida privada, su carrera política se tambalea cuando durante su campaña fue boicoteada al ser destapada la escandalosa historia de su relación extramatrimonial con Donna Rice, una buena vendedora de productos farmacéuticos, en cuya aventura amorosa el político estaba implicado, lo que produjo tras su ascenso la caída que provocó que se viera forzado a tener que dimitir.
Se puede considerar como la primera vez en la que el periodismo político se mezcló con el de tabloides y Gary Hart abandonó la campaña, lo que causó un gran golpe en la política norteamericana y en el escenario mundial.
Los cotilleos sobre su vida amorosa le descabalgaron de la carrera electoral en favor de George H.W. Bush que acabó ganando.
El guion se basa en el libro 'All the truth is out', del periodista Matt Bai, que también contribuye a la escritura del mismo con Jay Carson y el director, de una historia que resulta algo aburrida en el inicio, sin emoción y nada espectacular.
Hart recuerda que Warren Beatty le dijo una vez que para los actores no existe la vida privada, pero para los políticos, sí.
Cuando se supo del affair, él mismo pensó que aquello pasaría, pero acabó con su carrera pública para siempre.
Jason Reitman permanece neutral ante la pregunta de hasta dónde puede llegar el periodista, pero se escora peligrosamente poniendo a Hart como el santo que realmente no era y no muestra ninguna escena sexual.
Es un film que habla del día en que la política dejó de tener privacidad y si eso es importante para ejercer de presidente. Cuestiona también la ética de la prensa y en qué momento la política empezó a tener paparazzis y las consecuencias que acabamos padeciendo todos.
Era un hombre progresista que tenía buenas ideas, que rompían con el pasado y tras el escándalo se retiró y el que ganó fue Bush padre.
Una cinta que habla de políticos y de prensa, que cuenta un período de la historia americana reciente que llama la atención.
El canadiense Jason Reitman, director de 'Juno' (2007) o 'Up in the air' (2009), nos recuerda esa etapa de las década de los años 80 época en la que el sensacionalismo periodístico invadió el mundo de la política, como sigue haciendo hoy en día y podemos comprobar incluso en nuestro propio país cuando sacan los trapos sucios y las mentiras en el currículum de los políticos.
No importaba que Hart hablara en su campaña del futuro, de los cambios tecnológicos que ya se apuntaban que se desarrollarían en los años 90, porque a la prensa únicamente le interesaba era la vida privada del candidato.
Hugh Hackman se tomó muy enserio su papel viendo videos e intentó imitar su voz, sus gestos y hasta su físico, pero no es de las mejores actuaciones del actor, tal vez porque no es el tipo de personaje que más suele interpretar, en cambio hacen un notable trabajo J. K. Simmons como el jefe de campaña y Vera Farniga en el papel de la esposa.
Tiene algo de profético y Hart se quejaba de que la prensa le sacara contradicciones, mientras aborda las siempre difíciles relaciones entre prensa y política.
Algunos políticos se creen estar subidos en un pedestal que les hace intocables y que no tienen que dar explicaciones a nadie. Recuerda a cintas de corte político de los años 70 y 80 como 'Todos los hombres del presidente' (1976) o la titulada igual, 'El candidato' (1972), de Michael Ritchie con Robert Redford.
Es demasiado prolija en explicar cómo es una campaña electoral norteamericana, sobre todo durante toda la primera media hora, después ya mejora cuando los periodistas comienza a vigilarlo.
Gary Hart estaba llamado a sustituir a Ronald Reagan, era más joven que la mayoría de sus oponentes, culto, inteligente, carismático, bien parecido, con experiencia como abogado, con buen discurso, ideas nuevas, pero le perdió el ser un mujeriego.
Era la época en que surgió el puritanismo y la vida privada no se separaba de la política publica.
Le sustituyó en su partido Michael Dukakis, de ascendecia griega, que perdió ante Bush.
El film intenta salvarlo, pero en campaña tenía que haber sido más cuidadoso. Gary Hart sigue vivo y casado con su esposa.
Premio Hollywood a Hugh Jackman como mejor actor del año.
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