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CRITICA
Por: PACO CASADO
El mundo de la adicción al alcohol o a las drogas está reflejado en muchos momentos a lo largo de la historia del cine con títulos memorables que son ciertamente significativos que posiblemente estén en la mente de todos los buenos aficionados al cine, que no vamos a repetir aquí, ya que cada uno tendrá su preferido.
Cuando Nic desaparece durante dos días David se da cuenta de que ha consumido drogas y será el punto de partida de un largo calvario en el que tratará de recuperar a su perdido retoño.
El guion de esta película está basado en los best sellers 'Beautiful Boy: El viaje de un padre a través de la adicción de su hijo', de las memorias del periodista y escritor de la revista Rolling Stone, David Sheff y 'Tweak', de Nic Sheff, padre e hijo, respectivamente, que narran la conmovedora, desgarradora e inspiradora historia real de supervivencia de una familia que lidió con la adicción a la metanfetamina de Nic durante muchos años, sobre sus experiencias, poniendo a prueba su compromiso y el impacto que tuvo en la familia y la adicción del padre por salvarlo.
A medida que Nic recae repetidamente, los Sheff se enfrentan a una enfermedad que no discrimina y que puede afectar a cualquier persona, sin distinción de sexo, o de una familia en todo momento de la vida.
Cuenta el desesperado intento de esta familia para sacar a Nic de la adicción a las drogas, de ese infierno, en el que cae una y otra vez.
Nic es un chico guapo, educado, con aspiraciones intelectuales, con buenas notas que le permitieron poder escoger la universidad en la que quería estudiar, pero un día prueba la droga, le gusta y emprende un camino a la destrucción a pesar de contar con toda la ayuda que es humanamente posible para que la abandone.
Personalmente pensamos que el padre tiene también parte de culpa de lo que le pasa a su hijo, constantemente le da dinero, le concede todos sus caprichos y nunca le pone freno, ni solución, de una manera contundente, a pesar de los varios internamientos para su recuperación.
La adicción no conoce fronteras, ni género, cualquiera puede ser alcohólico o drogadicto. En Estados Unidos una buena parte de la población es adicta a los opiáceos lo que produce más muertes que los tiroteos que se suelen producir de vez en cuando.
Si este film puede ayudar a no caer en ello, habrá cumplido uno de sus objetivos, ya que mucha gente se enfrenta a ese problema, lo que significa una auténtica tragedia y más si se es joven como le ocurre al protagonista.
La historia está contada con constantes flash back, sin orden ni concierto, lo que despista bastante al espectador que nunca sabe en qué época se encuentra o a que momento de la vida familiar pertenece, en los que el padre repasa una y otra vez esos instantes de la vida de su hijo y trata de entender lo que le llevó a ello.
La conclusión es que la adicción es una enfermedad difícil de combatir, algo que está claro en esta producción llena de buenas intenciones que habla del mundo de las drogas y en ella es más lo que se dice que lo que se ve y va dirigida a motivar conciencias.
La base de esta cinta es la buena interpretación de los dos actores Steve Carell y Timothée Chalamet, que dan vida al padre y al hijo, que propone un problema no resuelto en nuestra sociedad, pero la reiteración al contar repetidamente las caídas del joven, hacen que el argumento, una vez comprendido el problema, se haga repetitivo y se pierda algo el interés.
Es el sexto largometraje y primero en habla inglesa, de Felix van Groeningen, director belga de 'Alabama Monroe' (2012), que es la más exitosa de su filmografía, que fue un auténtico fenómeno en Bélgica y Holanda que llegó a estar nominada a la mejor película de habla no inglesa en los Oscar.
Esta vez hace un drama sobre la lucha contra la drogadicción basado en hechos reales, envuelto en una bella fotografía.
Pasó por los festivales de Toronto, Londres y San Sebastián donde causó un gran revuelo la presencia de Timothée Chalamet, aupado a la fama tras el éxito de 'Call me by your name' (2017).
Timothée Chalamet fue nominado al Globo de oro y al Bafta. Premio a Felix van Groeningen en el Chicago Aspen Filmfest. Mejor dirección y actor (Timothée Chalamet) en los premios Hollywood. Premio a Timothée Chalamet en el Festival de Palm Springs.
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