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CRITICA
Por: PACO CASADO
El protagonista es el narrador de esta comedia de Fernando Colomo, bautizado en su momento como el padre de la comedia madrileña cuando hizo su debut en el largometraje con Tigres de papel (1997) que parece que está haciendo un tour turístico por distintas regiones de España, tras rodar Isla Bonita (2015) sobre Menorca, La tribu (2017) en Badalona y 'Antes de la quema' (2019) en Cádiz cuya acción la sitúa en la planta incineradora donde se guardan toneladas de droga que una banda de mafiosos pretende robar.
Con esta película Colomo por fin cumple su sueño de rodar una de atracos, aunque no es un thriller al uso sino con humor, romance y drama familiar.
Cuenta la historia de Quique, un joven gaditano, chirigotero en paro, que lleva la alegría de vivir en las venas, que tras la muerte del padre, que era guardia de seguridad, consigue un trabajo como jardinero delante de un almacén donde se guarda la droga requisada por la policía en las costas gaditanas, hasta que el juez ordene su incineración en el mayor crematorio de drogas de Europa.
A esas costas no solo llegan emigrantes sino también el mayor tráfico de estupefacientes de nuestro país.
El Tutis, un mafioso local de la zona, con la banda de El Gallego, quiere robar la droga y lo convence para que lo ayude, como informador, dada su privilegiada posición de observación, para poder dar el golpe y robar un importante cargamento de kilos de droga allí almacenada.
Es una película simpática, con la gracia gaditana en sus diálogos, que contiene unos inteligentes giros inesperados, que oscila entre la comedia y la intriga, con un guion bien construido, que hace que se mantenga el interés de principio a fin al ir dosificando la información conforme avanza el metraje y vamos descubriendo algunas cosas de la trama referentes al protagonista.
La acción se desarrolla de pleno en los días en que se celebra el carnaval y también el concurso de chirigotas en el Teatro Falla de Cádiz, que se convierte en un personaje más, en cuya ciudad y alrededores es donde tiene lugar esta historia.
Se trata de una narcochirigota, como la ha definido el propio director, que sin que ofrezca algo que sea original y novedoso, no cabe duda que entretiene y divierte al mismo tiempo, basada en el libreto original del guionista malagueño Javier Jáuregui, que con la ayuda de Colomo, componen una comedia fresca y divertida.
El malagueño Salva Reina es la pieza fundamental de esta historia en la que actúa por primera vez como protagonista, con un gran desparpajo, frescura y naturalidad, junto a Manuela Velasco como Rosario, la chica de la banda que se enamora de él, Maggie Civantos como Meme, la hermana, y María Alfonsa Rosso en el papel de la madre que tiene perdida la cabeza.
Manuel Manquiña hace un personaje muy serio, el del traficante llamado El Gallego, que tras matar a un guardia de seguridad, pretende dar un último golpe en compañía de El Tuti, incorporado por Joaquín Núñez, y después desaparcer.
La fuerza de este film recae en Salva Reina, que encarna a Quique, y sus compañeros chirigoteros que nos ofrecen algunas de sus letrillas que critican el narcotráfico.
Para esta ocasión Fernando Colomo recupera a un viejo colega, Antonio Carmona, que ya le hizo la banda sonora de El efecto mariposa (1995) y que aquí le ha compuesto la canción de esta cinta.
Biznaga del público a mejor película y otra para la actriz Maggie Civantos en el Festival de cine en español de Málaga.
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