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CRITICA
Por: PACO CASADO
En el cine español, al parecer, sigue funcionando una fórmula que lo ha hecho desde hace ya varias décadas y a la que se ha vuelto recientemente para triunfar, como es la comedia.
En este caso es una a ritmo de música en la que Virginia, una mujer de mediana edad, que trabaja como limpiadora en un hotel, aficionada al baile, intentará recuperar a Fidel, su hijo al que dio en adopción hace 35 años, ahora convertido en un ejecutivo, que lo perdió todo, con problemas de memoria, incluidos los recuerdos.
Una vez en casa descubre que tiene dos hermanos más, Elton y Maikel, que son unos holgazanes, que suponen una auténtica pesadilla para él.
Madre e hijo conectarán a través de la pasión que siente ella por el baile, que está apuntada a un grupo de mujeres que tienen el mismo objetivo, divertirse bailando y evadirse de los problemas en los que están metidas, ya que todas tienen cosas en común y así no se sienten solas.
Ellas deciden dar un paso en sus vidas llenas de miserias, primero bailando, luego tratando de desprenderse de la vergüenza, más tarde soltándose y dejándose llevar, porque así es la vida y también esta comedia que sirve para dar sentido a una realidad.
A veces es difícil vivir el presente y más si éste está complicado pero si se le pone un poco de música suena mucho mejor y bailando se dejan escapar lo malos humores y se supera la adversidad.
No es exactamente lo que se conoce como un musical, pero tiene música y baile y hace un retrato fiel de un cierto sector de la sociedad, de la crisis económica y la pérdida de ciertos valores.
El guion está basado en hechos reales en los que Virginia se reencuentra con Fidel, su hijo biológico, al que abandonó cuando era un niño al ser ella demasiado joven y no tener recursos económicos, justo antes de que sufra un accidente con un autobús y quede amnésico.
Se lo lleva con ella a su ciudad, Badalona, donde entra en contacto con un grupo de mujeres de mediana edad, entre 40 y 60 años, conocido como Las Mamis, que se dedican a aprender en una academia bailes urbanos como el hip hop, street-dance o el rap, con lo que durante unas horas se liberan de su monótona existencia a través de la danza.
Lo que tiene de real es que este grupo de mujeres existe, el resto es ficción ideada por los guionistas.
Es una comedia muy simpática y agradable en la que madre e hijo se reencuentran a través del ritmo que ambos llevan en la sangre.
En este caso son unas madres de Badalona que se hicieron famosas tras participar en un concurso televisivo de nuevos talentos y algunas de ellas aparecen en la película
Paco León, entre una de sus múltiples facetas, baila bien, y Carmen Machi lo hace de manera divertida dando la impresión de que se lo pasaron estupendamente rodando.
Hay que anotar el descubrimiento de Maribel del Pino, la dueña real de la academia de baile, como actriz y responsable de las coreografías del film.
En el fondo es una reivindicación de las mujeres de unos 50 años que demuestran que todavía pueden ser jóvenes y marchosa.
No es una gran comedia pero es agradable y simpática, que se ve con una sonrisa y que aporta mucha energía positiva.
Es la nueva cinta de Fernando Colomo en colaboración con Joaquín Oristrel con el que ya había hecho varios títulos como 'Bajarse al moro' (1989), 'Alegre ma non troppo' (1994) o 'El efecto mariposa' (1995) entre otros.
Aquí recupera el pulso cinematográfico de sus comienzos con esta historia de Las Mamis que resulta muy divertida hasta que se pone sentimental en los metros finales y se viene un poco abajo.
Al mismo tiempo hace un homenaje no sólo a las mujeres obreras luchadoras para llevar a su familia adelante, sino también a la gente de barrio que saca tiempo para ellas y cuyo ambiente está muy logrado.
Premio del jurado a la mejor película y a Carmen Machi en el Festival de Montecarlo.
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