. |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
No es la primera vez que vemos en una pantalla la historia de un gigoló, alguien que vive a costa de una mujer a cambio de darle placer, siendo éstas generalmente personas millonarias, de lo que se aprovecha el hombre en cuestión que ejerce esa profesión, para ser rico sin dar un palo al agua, ya que en este caso es un vago y un caradura.
Esta es la historia que nos cuenta esta película francesa, en la que Alex, un hombre ya maduro, vive muy ricamente, nunca mejor dicho, a costa de Denise, una mujer de ochenta años, con la que lleva más de veinticinco a su lado sin hacer nada más que gastar dinero y darse un capricho, caro siempre, detrás de otro.
Pero un día al ir a comprar un nuevo coche, la dama en cuestión se enamora del vendedor, un hombre mucho más joven, apuesto y más guapo que el protagonista, que le quita el puesto y éste es despedido sin previo aviso, y se encuentra al día siguiente con las maletas en la puerta de la calle.
De momento no encuentra otra solución que recurrir a Sarah, su hermana, que se quedó viuda hace cinco años, que vive modestamente con su hijo Hugo, de diez, con la que no se habla desde hace mucho tiempo.
A duras penas lo recoge por un día, pero se las ingeniará para quedarse, ya que cuando lleva a su sobrino al colegio encuentra allí a una multimillonaria, abuela de una de las alumnas que es compañera de Hugo, a la que le echa el ojo como su próxima víctima y en la que pondrá todo el empeño para hacerse con ella, una mujer con mucho dinero, cuyo chófer le sirve de guardaespaldas, lo que será su peor obstáculo para conseguir su objetivo.
A pesar de su obsesión por el lujo y el dinero, terminará descubriendo qué es lo que realmente importa en la vida.
En las andanzas que tiene que vivir Alex en esas circunstancias, a las que no está acostumbrado, teniendo que buscar trabajo, si no su hermana lo echa de su casa, transcurre la trama de esta entretenida comedia, una más de las que nos suele ofrecer el cine francés y que vemos casi cada semana en nuestras carteleras.
Esta película es el remake de la coproducción de Mexico con Estados Unidos Instrucciones para ser un latin lover (2017), dirigida por Ken Marino, con Eugenio Derbez y Salma Hayek como principales protagonistas.
Como se puede observar no es únicamente el cine español el que hace nuevas versiones de grandes éxitos de otras cinematografías, ya que Francia también se aprovecha de ello.
Ésta es un calco punto por punto con ligerísimas variantes del argumento de aquella en la que apenas si se ha cambiado algún que otro nombre de los protagonistas adecuándolos a la versión francesa.
Kad Merad da el tipo al personaje que le ha tocado en suerte al tiempo que colabora también en el guion, teniendo una buena respuesta en Anne Charrier en el personaje de la hermana.
En el reparto encontramos también pequeños papeles para la veterana Andréa Ferréol y Thierry Lhermitte.
El encargado de la dirección en esta ocasión es Olivier Baroux, de quien recordarán Quiero ser italiano (2010) y más recientemente Entre amigos (2014), que no encuentra dificultad para sacar adelante esta sencilla comedia.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
EN EL FESTIVAL DE TORONTO