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CRITICA
Por: PACO CASADO
El argumento que nos presenta esta película no es nada original, ya que de un tiempo a esta parte se ha venido repitiendo en algunas producciones vistas últimamente.
Sin ir más lejos podemos citar por ejemplo Perros de paja (1971) de Sam Peckinpah o La matanza de Texas (1974) de Tobe Hooper, sin que esto quiera decir que haya nada de copia entre todas ellas, ya que las circunstancias que se presentan en cada una son diferentes.
Un rico playboy, dentista de profesión, que tiene una apartada casa de campo en Ontario, invita a pasar un fin de semana en ella a Diane, una modelo que es su novia.
La historia que se trata en este film es la de esa pareja de enamorados que pretende pasar un buen fin de semana tranquilo en una gran casa de campo pero de camino a ella son agredidos por un grupo de jóvenes gamberros y maleantes enloquecidos que comienzan a molestarlos y posteriormente tratan de complacerse con la chica, cuando descubren por fin donde está la casa aterrorizando constantemente a la pareja.
Todo ello da pie a que haga presencia la violencia de una forma desaforada que aflora una vez más sobre estos personas normales y serenas como son los protagonistas de esta cinta.
De esta manera van cayendo uno tras otro cuando al defenderse se va haciendo justicia de una manera muy particular.
No faltan los consiguientes sobresaltos para el espectador con los momentos de suspense y tensión del público que contempla la película, en la que se dan a veces escenas excesivamente brutales.
El film tiene escenas bien resueltas con bastante habilidad por parte de la dirección que lleva a cabo el realizador canadiense William Fruest que hace con éste su segundo largometraje del que se encarga también de escribir el argumento y el guion del mismo, que saca adelante con bastante habilidad, como por ejemplo en la escenas de la persecución automovilística, resultando una puesta en imágenes bastante correcta.
Benda Vaccaro, que ha ganado una gran popularidad tras actuar en varias serie televisivas, destaca en el papel de Diane, la protagonista de esta cinta.
En definitiva una película de terror para los antes de este género de suspense, sangre y violencia.
Medalla de plata al mejor guion y mejor actriz Brenda Vaccaro y premio del jurado internacional de la crítica en el Festival de cine de terror Sitges 1976.
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