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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine tiene la posibilidad de poder recrear la ficción y también la realidad con bastante fidelidad a veces y otras incluso superándola.
También ocurre que en ocasiones es capaz de mezclar ambas, como sucede en este caso con esta historia de 'Rescaten el Titanic' (1980), basada en hechos reales, como fue el tristemente célebre hundimiento de la poderosa nave, ocurrido en 14 de abril de 1912.
Una vez se dijo que Dios mismo no podría hundirla.
También dijeron que ningún hombre en la Tierra podría alcanzarla.
Finalmente se le encarga el trabajo de encontrar el barco hundido en una tumba en el Atlántico Norte a una agencia de investigación submarina, dirigida por el almirante James Sandecker.
Sobre este triste suceso se teje una trama de ficción.
El ejército de los Estados Unidos trata de poner a flote la nave para rescatar unas cajas de un material de una gran potencia energética para la defensa de la nación norteamericana.
Pero detrás del mismo objetivo y esgrimiendo su derecho de posesión está también la Unión Soviética.
De esta manera tenemos enfrentadas a las dos grandes potencias mundiales.
El novelista Clive Cussler suministra un material interesante para que sirva de base al guion escrito por Adam Kennedy y Eric Hughes, ya que al parecer se basa a su vez en proyectos existentes para llevar a cabo este rescate algún día, aunque no sea esa la finalidad que se plantea en esta película.
Este film no deja de ofrecer la curiosidad de cómo poder conseguir esta titánica hazaña, nunca mejor dicho, aunque a veces el ritmo de la acción decae, mientras que en otra ocasión se peca de demasiada ingenuidad en cuanto al argumento.
Uno de los alicientes de esta cinta es la presencia del actor Jason Robards que encarna su papel muy atinadamente, como es habitual en él.
Por otra parte el trabajo de otro buen actor como es Alec Guinnes es sin embargo meramente anecdótico.
La película posee una notable ambientación y una abundancia de medios técnicos.
Posee una correcta dirección de Jerry Jameson, aunque en otras manos se le hubiera podido sacar más partido a este film.
Tiene una acertada partitura musical de John Barry para su banda sonora.
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