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CRITICA
Por: PACO CASADO
Preestrenada el jueves 21 de abril de 2022, dentro del Proyecto Viridiana, con asistencia del director Jean-Jacques Annaud, que se sometió posteriormente a la consiguiente rueda de prensa, esta producción sigue paso a paso con gran despliegue de detalles los tristes y lamentables hechos y desde dentro del mismo incendio de Norte Dame de París ocurrido un lunes santo, 15 abril de 2019, cuando la famosa catedral, uno de los monumentos históricos de Europa, con más de trece millones de visitas, que comenzó a construirse en el año 1163, símbolo del cristianismo, que lleva 850 años en pie, que sufrió el mayor incendio de su historia, posiblemente debido a una colilla no apagada de un cigarrillo o de alguna chispa dentro de las obras que se estaban realizando de arreglo en sus viejas estructuras en aquellos momentos.
La película, que es una especie de homenaje a la épica lucha de los bomberos que extinguieron el fuego para evitar una tragedia mayor, nos cuenta cómo una serie de hombres y mujeres pertenecientes a ese cuerpo y a las fuerzas de seguridad, arriesgaron de forma heroica sus vida para poder salvar la famosa catedral, contemplada desde diversos puntos de vista.
El mayor daño fue la desaparición de la aguja central y en el ático de la nave central en ese hecho ocurrido hace tres años.
La película tiene el oportunismo de haber podido meter las cámaras en el momento del incendio, además de alguna parte reconstruida a base de decorados para después ser quedamos, lógicamente, para darle un mayor realismo en las partes que fueron devastadas por el fuego.
Hay muchos de los momentos en los que es partida la pantalla para mostrar las imágenes reales del incendio con las actuaciones de los bomberos que en su código tienen el arriesgar la vida por las personas pero no por las piedras, así como salvar la corona de espinas de Cristo, la eucaristía y obras artísticas.
Apenas si tiene actores y casi tampoco diálogos más que las conversaciones entre las fuerza que actuaron en apagar el fuego, pero todo ello hecho con un gran verismo y en ningún momento se distingue lo que es real o reconstruido, así como posee muchos detalles de tuberías corroídas por el tiempo o mangueras agujereadas por las gotas de plomo fundido de las vidrieras que le hacía perder fuerza en la presión del agua.
En definitiva se puede decir que es un formidable documental de un gran espectáculo que en algunos momentos nos recuerda títulos históricos de la historia del cine como El coloso en llamas (1974), que generan tensión e incluso claustrofobia en el espectador, que no por sabido su final genera menos emoción.
Hay también momentos muy emotivos del público, tanto los que asistían a las seis de la tarde a la misa de pasión, que tuvieron que ser evacuados en dos ocasiones, primero cuando surge la alarma, debido a un fallo de la instalación ya caduca, como por segunda vez cuando ya el incendio es declarado como real, así como el público que contempla con pena los hechos desde fuera rezando y cantando rogando que se salve la catedral.
El prestigioso cineasta francés Jean-Jacques Annaud ha respondido, entre otras preguntas, a que siendo él declarado ateo, cómo es que ha hecho películas como 'El nombre de la rosa' (1986) o 'Siete años en el Tibet' (1997) y ahora 'Arde Notre Dame' (2022) que tanto tiene que ver cono la religión, a lo que ha contestado que él se emociona cuando entra en un monasterio o una iglesia y que hizo buena amistad con los monjes del Tibet y que hace las películas con el corazón, con total libertad y procura que estén llenas de esperaza.
La banda sonora compuesta por Simon Franglen aporta un punto más de emoción en los momentos más críticos del lamentable suceso.
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