|
CRITICA
Por: PACO CASADO
David Hamilton es un fotógrafo inglés, nacido en Londres en 1933, que se hizo famoso por sus estéticas y bellas fotografías de jovencitas eróticas, publicadas en las más famosas y caras revistas del mundo.
Un día decidió trasladar su mundo de papel al celuloide y se hizo director de cine, habiendo rodado hasta ahora "Billitis" y "Laura o las sombras de un verano", "Tiernas primas" y la cinta que ahora criticamos.
Una vez más su película no podía más que reflejar su mundo, ese que según él está construido a base de sueños y fantasías eróticas, de jovencitas tiernas y estilizadas.
En esta ocasión son tres chicas las que en unas vacaciones, tentadas por la aventura, van a una isla cercana en barca, pero una tempestad les destruye la lancha y no pueden volver, aceptando quedarse unos días en la isla invitadas por unos chicos, mientras una de ellas se enamora de un hombre maduro que cree fue su salvador.
El leve argumento no da más que para crear algunas situaciones románticas y a la vez eróticas, exhibición constante de sus bellos cuerpos, todo ello envuelto en una bellísima fotografía, como es habitual en las películas de Hamilton y adobado por la música casi constante de piano y violines de Philippe Sarde.
Pero indudablemente eso no es todo o no es cine, porque Hamilton se extasía en la contemplación de decorados y actores, imprimiendo un ritmo lento al film y a veces hasta contando mal la leve aventura de las jóvenes protagonistas y poniendo un punto de dramatismo en los adultos.
Hamilto no aprende ni adquiere más experiencia conforme avanza su filmografía, se estanca y aburre con sus insulsas y vanales historias.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE