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CRITICA
Por: PACO CASADO
Rahimi es una periodista de Teherán que llega al centro de la ciudad santa iraní de Mashhad, un lugar de peregrinación, la tercera mayor del país, y se instala en un hotel con la intención de permanecer allí unos días para investigar los asesinatos en serie que se están produciendo en Irán de mujeres trabajadoras sexuales, enaltecido por el sector más integrista del país, a cargo del hombre llamado el asesino de las arañas, Saeed Hanaei, que por las noches se está entregando a la misión de limpiar las calles de mujeres pecadoras dedicadas a practicar el sexo con los hombres por dinero.
Este hombre de 50 años, veterano de la guerra de Irak, que trabaja en la construcción, está casado con Fátima, su esposa, con la que tiene a un chico adolescente, Alí, y a una hija de pocos años.
La cuestión es que él se cree una especie de enviado de Alá para hacer este trabajo tras el cual cree piensa que tiene las manos limpias y no se siente culpable por ello.
Y el hecho más grave aún es que el pueblo le aplaude, está con él a la hora del juicio por la labor justicera que ha llevado a cabo de la muerte de dieciséis mujeres en los años 2000 y 2001, pero entre tanto que va cometiendo los crímenes, los ciudadanos tienen miedo a salir de noche, sobre todo las mujeres.
Rahimi se pone en contacto con Sharifi, un periodista local, que ha estado recibiendo llamadas telefónicas del asesino que le avisa, cada vez que ha cometido un nuevo crimen, del lugar dónde ha dejado el cadáver.
La periodista ocasionalmente conoce a una de esas chicas que pocos días después se convierte en la nueva víctima del asesino, que no las viola, simplemente las extrangula con el mismo pañuelo que lleva la víctima en cada caso.
Finalmente Rahimi se hará pasar por una de esas prostitutas que es tomada por el asesino...
El argumento escrito por Jonas Wagner se basa en un hecho real del que han confeccionado el guion Afshin Kamran Bahrami y el propio director Ali Abbasi, en el que nos presenta además de la trama principal de la investigación sobre los crímenes, la vida familiar del asesino, al que desde muy al principio conocemos su identidad, por lo que no guarda ningún suspense al respecto.
Por otra parte es confuso el resultado del juicio y además añade una coda demasiado larga, que no creemos necesaria, acerca de lo que ocurre posteriormente con los miembros de la familia del psicótico asesino.
También hace un leve apunte acerca de la corrupción del funcionamiento del régimen iraní, de la policía y de la justicia, en el que el poder religioso decreta la moral del país mientras que el criminal es tomado por un héroe nacional y religioso.
Zar Amir Ebrahimi interpreta a la periodista que investiga los asesinatos frente a la inoperancia de un sistema cómplice con la violencia machista.
La doble moral de su país de origen le ha valido al director de 'Border' (2008) la condena de las autoridades iraníes que han comparado 'Holy Spider' (2022) con Los versos satánicos de Salman Rushdie, por lo que no puede rodar en Irán ni esta película, rodada fuera, se va a exhibir allí.
Cinematográficamente Ali Abbasi, director iraní afincado en Suecia, no ofrece nada nuevo sino una correcta puesta en imágenes sin mucho alarde técnico, que firma así un thriller brutal que bebe del cine policiaco más perturbador, de las atmósferas nocturnas de los films noirs urbanos y de un pesimismo inherente.
Mejor actriz Zar Amir Ibrahimi en el F. de Cannes. Mejor director en los premios Fiesta Fantástica y en el Festival de cine europeo de Sevilla. Mejor film y actor (Mehdi Bajestani) en el F. de Estocolmo. Premio Spotlight en el F. Noches negras de Tallin. Premio de los críticos de Allywood.
Este ha sido el título elegido por Dinamarca para concurrir al Oscar.
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