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CRITICA
Por: PACO CASADO
Estamos ante un documental sobre la naturaleza, en el que la principal protagonista es una cachorro de lince boreal, aventurera y coqueta, que es la encargada de contarnos en primera persona su historia junto con sus dos hermanos, uno de ellos ya fallecido, y fundamentalmente su madre.
La narradora tiene una voz muy infantil, con un cierto gracejo y un tono de cuento, en el que además nos va descubriendo los secretos y misterios de la vida dentro del bosque, en el que lo importante es sobrevivir a los peligros que dentro de él se pueden correr.
Hay también una voz de narrador de apoyo que matiza ciertas cuestiones.
Documentales más o menos como este hemos visto muchos a lo largo de la historia del cine, sobre todo los que producía en su momento la factoría de Walt Disney que era muy interesantes y variados.
En esta ocasión se podría decir que estamos ante una auténtica obra de autor, ya que Pototo Díez se ha hecho cargo de la dirección, del guion, de la fotografía. de la música y también del montaje aunque en este caso es en colaboración de Ana Carvallo.
Tal vez se echa un poco de menos la ilustración acerca de esta clase de animales, de sus costumbres etc. ya que en algunos momentos se hace un poco reiterativo y por ende algo aburrido.
Debido a ello se introducen muchos momentos con escenas de relleno de la naturaleza, de los paisajes del bosque, de algunos otros animales que también lo habitan y de esos silencios a los que alude el subtítulo cuando no están acompañados de la música de la banda sonora.
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