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CRITICA
Por: PACO CASADO
Thelma Carrez ronda los cuarenta años es soltera y madre de Louis, un chico de doce años, muy despierto, buen estudiante, que un día sufre un accidente al ser atropellado y debido a ello queda en coma en el hospital, lo que puede durar bastante tiempo.
Ella trabaja en una fábrica y está contenta con sus notas.
Su madre un día encuentra en su habitación una libreta en la que el hijo ha escrito diez cosas que ha de hacer antes del fin del mundo.
Ella se propone tratar de realizar cada una de las tareas que su hijo deseaba llevar a cabo para que cuando despierte ya se las vea hechas y pueda contemplar lo maravillosas que son.
Una de ellas es que KGI, un enigmático dibujante de comics japonés le firme su patinete, y se traslada a Japón en su busca y aunque no suele dar autógrafos a nadie, ella finalmente lo consigue.
Así podríamos ir enumerando una a una, pero no es cuestión de destrozar el argumento de esta hermosa historia que, aunque parezca un sin sentido, sin embargo tiene un algo de aventura y de amor por su hijo, por muy absurda que pueda parecer.
El guion está basado en la premiada novela escrita por Julien Sandrel, publicada en 2018, que se ha encargado también de hacerlo en colaboración con Juliette Sales y Fabien Suarez.
La dirección corre a cargo de la cineasta francesa Lisa Azuelos que suele recurrir con frecuenta a tratar temas referentes al mundo femenino con tonos sentimentales, sobre todo en las tareas de la maternidad.
Ahí están como ejemplo algunos de sus títulos anteriores como son 'LOL' (2012) y 'Mi niña' (2019), que se completa esta tendencia ahora con 'La habitación de las maravillas' (2022), en la que la madre de Louis es la protagonista absoluta de esta historia, que afronta la delicada situación en la que se encuentra su hijo.
El film tiene algunos momentos muy interesante en los que se ve la entrega de esa mujer por el amor a su hijo que tiene por delante un incierto futuro, pero ella se entrega con verdadero entusiasmo con la esperanza de que algún día vuelva a la realidad y se sienta satisfecho de su labor.
Afortunadamente para ella tiene una buena ayuda en la abuela, que durante su ausencia se encarga de cuidar y acompañar a su nieto en el hospital.
Ello da lugar a obtener una buena interpretación de las dos actrices que incorporan estos personajes, por una parte la encantadora Alexandra Lamy en el personaje de Thelma, la madre, y por otra parte la estupenda labor interpretativa de Muriel Robin en el papel de la abuela, ambas ponen todo su amor y cariño en torno a Louis.
Teniendo en cuenta de que no se trata de una película redonda, sin embargo resulta muy agradable de ver siendo muy entretenida en cuanto al cumplimiento de la tareas de Louis por parte de su madre.
A pesar de que comienza con ese lamentable accidente que le cambia la vida a Thelma, sin embargo con el transcurrir de los minutos se convierte en una comedia agradable y entretenida.
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