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CRITICA
Por: PACO CASADO
Julio Coll fue uno de los directores españoles que comenzaron a hacer o a intentar hacer un cine comprometido y de problemática antes de que la nueva hornada de realizadores de la Escuela Oficial llegaran a las cámaras.
Películas de Coll como "Los cuervos" o "Un vaso de whisky" eran ejemplos de un intento fallido de hacer cine social dentro de las estructurs de nuestra industria cinematográfica.
Pero tras esa serie de intentos que no tuvieron ni éxito de público, ni éxito de crítica, a Julio Coll lo encontramos hoy día convertido en un realizador más que rueda cualquier tipo de cine, en un afán de ser estrictamente un profesional.
Lástima de que bajo ese aspecto también falle, por la sencilla razón de que Coll no sabe hacer cine, ni social ni comercial, ni de ningún tipo.
Esta "Persecución en Valencia" es el ejemplo típico de película torpe, desmañada, sin garra ni fuerza, que revela la inoperancia del director que está tras la cámara.
Con una puesta en escena llena de vulgaridad, con unos actores mal dirigidos y unas escenas de acción poco eficaces, Coll viene a demostrar la endeblez profesional de esta generación de directores que uno no se explica cómo han llegado a ese puesto.
Con un mal color y una hermosa música de Giombini, la película tiene una interpretación floja de Tom Tryon, tan mal como siempre, y una mala labor de José Bódalo, un actor que nunca se aprovecha en cine, a pesar de su calidad.
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