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CRITICA
Por: PACO CASADO
El nuevo cine alemán que nació en los años sesenta y que tanto prometía se ha desinflado. La producción germana, como la del resto de Europa, parece que se ha contagiado en su falta de creatividad y surgimiento de nuevos valores cinematográficos que le den aliento e impulso a sus industrias fílmicas.
Tal vez por eso llama la atención cuando sale una florecilla en medio del desierto como ocurre con Sönke Wortmann, que tras llevar ya realizadas cuatro películas, que no hemos visto en nuestras pantallas, acierta con ésta no sólo en el terreno comercial sino también en el artístico, donde había tenido con sus films anteriores algunos otros logros.
En esta ocasión se basa en los comics de Ralf König 'El hombre nuevo' y 'Pretty Baby' para contarnos las aventuras sexuales de este protagonista, muy macho él, del que su novia se harta cuando le pesca haciendo el amor en un servicio de señoras y le expulsa de su casa.
Posteriormente lo volverá a encontrar con un homosexual en su propia cama. Todas estas andanzas serán las que llenarán un vaso al que sólo le falta una gota más para rebosar.
La cinta, en cuyo lanzamiento figuran frases como "la comedia más divertida del año" tiene algunos momentos de cierta amargura e incluso toca otros temas trascendentes como el de la homosexualidad, la soledad, etc. que, aunque sea de pasada, le dan a veces un toque de melodramatismo a una producción que entretiene y divierte, ciertamente, que resulta distinta y atípica, aunque al final las aguas vuelvan a su cauce natural.
Correctamente realizada e interpretada con bastante soltura lo que le da un aire de frescura y naturalidad.
Consiguió los premios a la mejor película, director y actor de la cinematografía alemana y el premio de la crítica y del público en el Festival de cine de comedia de Peñíscola.
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