|
CRITICA
Por: PACO CASADO
A pesar de que últimamente han sido adaptadas al cine varias novelas de Henry James, no suele ser fácil su traslación al celuloide, pero en esta ocasión se ha acertado en varios sentidos, al correr unos años la época del suceso que se nos narra, al darle un cierto suspense casi policiaco y al trasladar parte de la acción a la bellísima ciudad de Venecia, lo que ha realzado bastante la ambientación, el vestuario y las excelencias de los decorados.
Una joven es recogida por su rica tía al no poder ser atendida por su padre, viudo y adicto al opio, con la condición de hacerla una señorita de la alta sociedad y casarla con un hombre de su clase, pero ella se enamora de un periodista mediocre, sin dinero, a lo que se opone su familia.
Su amistad con una rica amiga millonaria norteamericana le va a dar la clave para conseguir sus deseos.
Henry James enfrenta a la sociedad británica, tan sólo preocupada por el dinero, a la ingenuidad de la norteamericana, representadas en los ambiciosos personajes de este melodrama romántico, al tiempo que hace un retrato de la pasión, el deseo y el sexo, del triángulo protagonista a lo que se le ha añadido la sospecha en las relaciones entre ellos, que aumenta el suspense.
Nadie diría que el director Ian Softley es el mismo realizador de la discreta 'Backbeat' (1994), con la que se inició en la dirección, o de la insoportable 'Hackers' (Piratas informáticos) (1995), dada la sensibilidad que ha logrado en la puesta en escena, que ilustra con la partitura del debutante Ed Sheamur, de forma a veces brillante, que pasa casi desapercibida.
Obtiene uno de los mejores trabajos de Helena Boham Carter, con su aspecto romántico en un difícil papel de mala de la historia, comida por los celos y obsesionada por el dinero; Alison Elliott da perfectamente el carácter pleno de bondad e ingenuidad, de una mujer que se apaga y la frialdad de Linus Roache encaja bien en el calculador periodista que ve dividido su amor entre las dos mujeres.
Por su parte Charlotte Rampling representa la ambición desbordada y la defensa de estatus de su clase social.
Helena Boham Carter estuvo nominada al Globo de Oro y ahora al Oscar, así como el guion adaptado, la fotografía y el vestuario.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE