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CRITICA
Por: PACO CASADO
Ese era el lema de la CIA extraído de una frase del evangelio de San Juan (8, 32) "Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" y eso es lo que cuenta esta película, el nacimiento de la Agencia de espionaje más poderosa del mundo, a través del personaje de Edward Wilson, a su vez inspirado en ese otro real de James Jesus Angleton que fue director de la CIA de 1954 a 1974
El film, que rememora los de espionajes de otras épocas, comienza el 16 de abril de 1961 y a partir de ahí Edward Wilson recuerda sus orígenes, cuando siendo un inteligente y destacado alumno de la universidad de Yale, es reclutado por la sociedad secreta de los Skull and Bones y posteriormente por la organización de las OSS (Office of Strategic Services) siglas en inglés de la Oficina de Servicios Estratégicos, que funcionó durante la Segunda Guerra Mundial, que fue la predecesora de la CIA que lo haría posteriormente durante la guerra fría.
La historia relata los hechos desde 1939 a 1961 en un complejo puzzle, como suelen ser todas las cintas de espionaje, y más si manejan muchos personajes, organismos y una larga duración.
Muestra la vida de sus agentes, la frialdad de los mismos en sus actuaciones, como le ocurre al propio Edward Wilson, casado con Clover (Margaret) la mujer que no quiere porque la ha dejado embarazada y ausente de su lado una semana después de su matrimonio por su destino a Londres durante seis años.
Pero siempre fiel a sus principios, sabiendo el valor de un secreto y sacrificando todo por su patriotismo e idealismo, por la protección de su país, aprendiendo todo de la inteligencia y la contrainteligencia, la traición, el espionaje y hasta la tortura que no tiene reparos en mostrar una película que quiere ser ecuánime y no tomar partido a favor y no tiene por qué ocultarlo.
Wilson se encierra en su propio mundo desde el suicidio de su padre ante el desastre de su vida familiar al que tendrá que hacer frente al final y decidir entre su deber o su hijo, ante el chantaje y su degradación moral con una vida de secretos, mentiras y traición.
Únicamente tiene la amistad de su leal asistente, su aliado en el FBI o el general Bill Sullivan, el oficial de la Armada de los EE.UU., que ayudó a crear este servicio de inteligencia.
No cabía esperar que Robert de Niro, que debutó como director con un film intimista como 'Una historia del Bronx' (1993), se embarcara en un proyecto tan ambicioso como éste, que lleva a cabo con una realización parsimoniosa, lenta, a veces en exceso, con un guion bien construido pero en ocasiones algo farragoso de Eric Roth, escrito hace 15 años, que abarca 40 años de la historia de la CIA con episodios como el desembarco en Bahía Cochinos.
Posee un amplio reparto encabezado por un estupendo Matt Damon que destila la frialdad casi insensible del personaje que interpreta e incluso un pequeño papel para Robert de Niro incorporando al general Bill Sullivan y entre los que destaca la sobriedad de John Turturro.
Una cinta lejos de las de acción de los espías y agentes secretos, tal vez demasiado prolija, confusa a veces, pero que a pesar de todo se sigue con interés.
Nominado al Oscar la direccion de arte. Oso de plata en el Festival de Berlín por su conmtribución artística. Premio Hollywood a Eric Roth guionista del año. Premio a la mejor contribución artística al conjunto de sus actores.
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