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CRITICA
Por: PACO CASADO
Lo importante al traslada al cine una biografía auténtica de una persona que vivió realmente, aunque sea recreandola, es saber escoger aquellos momentos que fueron realmente trascendentes e importantes como para que el espectador pueda tener una idea perfecta de lo que fue en realidad la biografiada.
En esta ocasión creemos que de lo que se trataba es de conocer a Gipsy Rose Lee, la que llegó a ser uno de los nombres importantes en los music-halls de los años veinte y concretamente del strip-tease.
Si es así y estamos en lo cierto, se ha equivocado el camino. Desde el comienzo del largometraje se presta más atención a su hermana y a su madre y tan solo ella es objeto a parte del último tercio de la película, mostrándola en su lelgada a conseguir el triunfo.
Así pues todo lo demás nos parece un puro relleno, incluidas las canciones y algunos números musicales que creemos han desaparecido en la versión española, y posiblemente no por razón de censura sino comercial.
Esto nos da pie para comentar el hecho de que la cinta fue prohibida en su día para su exhibición en España y que se autoriza al cabo de once años y con la censura moral de mayores simplemente.
No cabe duda que el retraso considerable ha perjudicado notablemente a la película, realizada con mediocridad, con un guion poco brillante, y habiendose escamoteado casi todo el trabajo de Jerome Robbins.
De esta manera queda en un film anodino, con todos los problemas de las cintas biográficas y ningunas de las ventajas que tenía añadida.
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