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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hace apenas dos años vimos por primera vez una película de Amando de Ossorio, que al parecer debe ser posterior a esta, cosa que deducimos por su fecha de producción y por la juventud del realizador.
Aquella era una cinta del Oeste, siguiendo la moda, que estaba realizada en Scope y blanco y negro y quizás por ello no se notaban tanto los defectos y tenía que luchar con un problema menos. La película se titulaba "La tumba del pistolero".
Ahora nos enfrentamos de nuevo con una obra de Ossorio en la que nos demuestra su bisoñez por aquel entonces.
Tiene que luchar con un guion que tiene pequeños detalles, que en cierto modo está bien estructurado pero poco púlido, por lo que falla en ocasiones al no tener una estructura demasiado sólida y tampoco punto de apoyo para el realizador, ya que el elemento principal del fallo se encuentra en él. Lo poco o lo mucho que han encontrado huérfanos, abandonados, sin vida.
Por otra parte los actores, en su mayoría novatos o inexpertos, tampoco aportan casi nada de su parte.
Así nos encontramos con una Paloma Valdés que teniendo actitudes para la comedia, si se le sabe dirigir, queda totalmente sosa e inexpresiva en la mayoría de las ocasiones.
La dirección falla. Hay momentos en que no sabe qué hacer con los actores ni tampoco con la cámara, ocasionando momentos muertos, cosa lamentable en una película que pretende ser dinámica y jovial.
Bien entonada la fotografía y floja la música.
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