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CRITICA
Por: PACO CASADO
Es frecuente que el crítico se plantee el problema de las adaptaciones literarias al cine cuando se encuentra con films como éste.
Y también ocurre que con bastante asiduidad se confunden los términos.
Es lógico que una novela, en muchas ocasiones, no puede ser llevada al cine con estricta y rigurosa fidelidad.
Hay que partir de la base que se cuentan con medios distintos para decir tal vez lo mismo; porque no es igual tener un papel y un lápiz que celuloide y una cámara.
Posiblemente lo que para uno sea fácil para el otro no; lo que para uno es válido, no lo sea para el otro medio.
Quizás por eso para nosotros es válido si al menos se ha conservado el espíritu de Dostoevsky, pero visto y modificado en algunos pasajes al ser tamizado por el prisma de Richard Brooks, realizador cinematográfico.
Se conserva el ambiente de la rusia zarista, los personajes conservan sus características, debatiéndose entre las cimas opuestas del bien y del mal, entre el amor y el odio, entre la fe y el nihilismo más absoluto.
Brooks pone a prueba sus buenas dotes de guionista y director sabiendo sacar buen partido de los actores en espléndida interpretación conseguida por Yul Brynner, Richard Basehart, Lee J. Cobb y Maria Schell.
El tratamiento de color es bueno.
Se pierde a veces el ritmo siendo quizás su fallo más acentuado en su larga duración.
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