|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Se han unido en esta ocasión Hubert Frank, realizador alemán que acostumbra a hacer películas eróticas, con J.J. Balcázar, que también tiene en su haber algunas películas con el antiguo anagrama "S", para hacer esta insulsa comedia que muy bien, si existiera, se la podía haber otorgado la famosa letra que advertía sobre aquello de herir la sensibilidad del espectador.
Todo comienza cuando en el aeropuerto de París una huelga de controladores impide a una chica, Melody, marchar a Italia y acepta la invitación de un millonario para que suba a su avión particular.
Pero en realidad la lleva a una isla centroamericana, con revolucionarios incluidos, y le propone que enamore a su hijo que a su vez está enamorado de su esposa y madrastra de aquel.
En contarnos esta breve historia se tarda hora y media, a base de reiteraciones, exhibicionismo femenino y masculino que ya hemos visto en mil películas anteriores, todo ello con un argumento tan absurdo y bobalicón que no se sostiene en pie de ninguna forma.
Y si torpe es el guion de la cinta, más lo es la puesta en escena de Hubert Frank, que como alemán carece del más leve sentido del humor, todo a base de situaciones absurdas, cuando no gratuitas, que aburren al personal.
Los actores con tan endeble material no pueden hacer nada, aunque dudamos que lo superaran con mejor argumento, limitándose simplemente al lucimiento de sus anatomías, adornadas con una música simpática y luminosa fotografía en color.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE