Título: | EL GRAN VÁZQUEZ | |
Tit. Orig.: |
EL GRAN VÁZQUEZ | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2010 | |
Dirección: | ÓSCAR AIBAR | |
Guión: | ÓSCAR AIBAR | |
Fotografía: | MARIO MONTERO | |
Música | NACHO MASTRETA | |
Interpretes: | SANTIAGO SEGURA, MERCÉ LLORENS, ÁLEX ANGULO, ENRIQUE VILLÉN, JESÚS GUZMÁN, MANOLO SOLO, ITZIAR AIZPURU, ALBERT VIDAL, PEP SAIS y LITA CLAVER | |
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 101 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Hacer la biografía de un personaje es siempre difícil, pero en este caso Óscar Aibar, que también fue guionista de historietas de tebeo, se acerca con respeto y admiración al personaje de Manuel Vázquez Gallego (1930/1995) a quien conoció en sus últimos años de trabajo en la Editorial Bruguera de Barcelona y al que con esta película trata de hacer un homenaje a su figura y también a todos aquellos que durante la época de oro del tebeo mantuvieron el pabellón en alto entreteniendo a los niños y jóvenes de una España gris con sus divertidas historietas.
Vázquez era el artista inspirado capaz de crear personajes partiendo de cualquier cosa y de mantenerlos con sus semanales historietas, como la familia Cebolleta, las Hermanas Gilda, Anacleto agente secreto o el tío Vázquez en el que reflejaba sus propias experiencias de vividor, truhán, ladrón, timador, vago, bígamo, chantajista, moroso profesional y cuantos adjetivos se le puedan aplicar a un hombre para sobrevivir en la España de Franco que, de haber empleado mejor su talento e inteligencia, hubiera llegado a lo más alto.
Era todo un artista con un pozo de amargura, de ahí que aunque la película trate de hacer reír, siempre queda ese sabor de la crónica costumbrista de una España de tono opaco.
Era el hombre simpático, mujeriego, pero esa era su forma de vivir al día, capaz de enterrar a su padre tres veces para cobrar un adelanto.
Era el rey de la picaresca, en la mejor tradición de la Edad de oro de nuestra literatura, sin ninguna moral.
Aibar le da un tono tebeístico a su film en el que se trasluce la melancolía de aquella época en la que había que luchar contra una miserable y férrea censura, vista a través de la mirada del protagonista, un perdedor nato, que nos da una visión de España distinta a la oficial de entonces, a través del costumbrismo.
Santiago Segura hace uno de sus mejores trabajos hasta la fecha dando el tipo simpático aunque a veces le falta un poco de patetismo, haciendo un gran esfuerzo por aproximarse a la figura de Vázquez.
Estupendo el trabajo de Álex Angulo en el personaje de Pelaez y de Enrique Villén en el papel del director de la Editorial Bruguera que escondía a tránsfugas sin papeles a los que explotaba, de lo que se aprovechaba Vázquez para que no le denunciara a la policía.
Cinta digna, comercial y entretenida que era lo que se pretendía.