Título: | SUPER 8 | |
Tit. Orig.: |
SUPER 8 | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | J.J. ABRAMS | |
Guión: | J.J. ABRAMS | |
Fotografía: | LARRY FONG | |
Música | MICHAEL GIACCHINO | |
Interpretes: | KYLE CHANDLER, ELLE FANNING, JOEL COURTNEY, GABRIEL BASSO, NOAH EMMERICH, RON ELDARD, RILEY GRIFFITH, RYAN LEE, ZACH MILL | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 110 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Hay directores que con ver su nombre en una cartelera ya son una garantía de calidad, e incluso en otros tiempo ocurría que su nombre iba en caracteres más grandes que los de los actores, caso de Alfred Hitchcock. Con Steven Spielberg pasa algo de lo mismo aunque no superen sus letras a las de las estrellas o aunque no dirija él la película, solamente se limite a producirla, como ocurre aquí o en este caso no haya nombres famosos en el reparto.
En un pueblo de Ohio, en 1979, unos niños filman una cinta sobre zombies, en super-8, para concurrir a un festival, encargándose de los efectos especiales y el maquillaje de una forma artesanal. Durante el rodaje ocurre una catástrofe ferroviaria de un tren del ejército que porta secretos militares que no debe saber nadie. Esto pone en peligro a los chicos y también tiene sus consecuencias en la población civil.
El film tiene cierta semejanza con las experiencias habidas en su juventud por Steven Spielberg que hacía lo que los niños con su pequeña cámara desde su más tierna infancia, e igual le ocurría a J.J. Abrams, por lo que no es difícil adivinar que se haya inspirado en ello a la hora de escribir el guion, prestando así un homenaje a su maestro y al tipo de cine que se hacía en aquellos tiempos de manera entrañable.
El discípulo más aventajado de Spielberg, al que admira, no tiene inconveniente en compartir sus ideas y tomar aspectos de sus películas, bien dirigidas o producidas por él, y a lo largo de su argumento deslizar algunas de sus características más destacadas, mezclando el cine de ciencia ficción con el género de terror o con el drama de algunos de los protagonistas, a los que les falta la madre y la familia ha quedado rota, pero encuentran en la amistad y la camaradería algo de consuelo.
Tiene algunos momentos nostálgicos dedicados a los mayores de hoy que son los chicos de entonces, con su inocencia, el paso a la adolescencia, el primer amor y sus problemas, que provocan cierta melancolía de tiempos mejores en una especie de regreso al pasado de emociones iniciáticas.
Posiblemente los niños de hoy no la comprendan en su esencia, inmersos en las nuevas tecnologías, ya que no tienen la añoranza de aquellos años y de esos rodajes caseros, puesto que hoy con el video y los ordenadores todo es mucho más fácil.
Si se analiza no se trata más que de un film de aventuras protagonizado por niños que tratan de experimentar nuevas emociones, que sufren el miedo a lo desconocido, y que disfrutan con la filmación de su cinta, pero no añade nada nuevo a este género cinematográfico, siendo un cine comercial bien hecho, que entretiene y divierte, aunque no emocione, lo que ya es mucho hoy en día. Cuando se descubre el misterio se esfuma de alguna manera la magia. Muy bien la interpretación de los jóvenes actores.
Detrás de las cámaras están las manos de un artesano proveniente de la televisión que se dio a conocer con la serie "Perdidos", que cuenta en su haber secuelas como "Misión imposible 3" (2006) o remakes caso de "Star Trek" (2009), siendo este su largometraje más personal de su aún corta filmografía.