Título: | EL ÁRBOL DE LA VIDA | |
Tit. Orig.: |
THE TREE OF LIFE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | TERRENCE MALICK | |
Guión: | TERRENCE MALICK | |
Fotografía: | EMANUEL LUBEZKI | |
Música | ALEXANDRE DESPLAT | |
Interpretes: | BRAD PITT, SEAN PENN, JESSICA CHASTAIN, FIONA SHAW, IRENE BEDARD, HUNTER McCRACKEN, LARAMIE EPPLER, TYE SHERIDAN, WILL WALLACE | |
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 133 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Parece que hay que comportarse como un ser extraño, inaccesible, que distancia su obra cuidada con mimo y detalle, para que la crítica lo tenga por un genio y el público como director maldito.
Ese podía ser el retrato de Terrence Malick quien tras debutar con "Malas tierras" (1973), sobre un hecho real contado de forma que se salía de lo habitual, su filmografía se compone en total de cinco películas, en 38 años de carrera: "Días del cielo" (1978), personalmente creemos que es su mejor film, premiado con la Palma de oro en Cannes, "La delgada línea roja" (1998), una interesante cinta bélica, "El nuevo mundo" (2005) un intento fallido sobre la leyenda de Pocahontas y "El árbol de la vida" (2010), un producto demasiado personal, filosófico y ambicioso que no ha cuajado.
En la película se pueden distinguir claramente tres partes: una primera que es un documental demasiado extenso, con bellas imágenes de la naturaleza que se supone trata de reflejar el origen de la vida, que dura 35 minutos, (tras el cual el espectador se aburre y se va), con voz en off que recita fragmentos filosóficos y otros religiosos extraídos de la Biblia; una segunda parte en la que cuenta las vivencias emocionales de una familia de clase media, en Texas en los años 50, compuesta por el matrimonio y tres hijos varones, a los que el autoritario padre trata de educar de manera severa para que triunfen. De forma esporádica se insertan imágenes del mayor, Jack, ya de adulto, que recuerda aquellos momentos de su infancia, interpretado por Sean Penn (parte que al parecer ha sido casi anulada debido al exceso de metraje) contada de forma inconexa, fragmentada, sin mucha continuidad; y finalmente un epílogo en el que en una playa se plasma una especie de cielo o más allá.
Con esta parrafada no intentamos contar el argumento de este film sino tratar de ejercer la función del crítico de trazar un puente entre el creador de la obra y el receptor que es el público, para un mejor entendimiento de la misma, aunque en este caso no creemos estar muy capacitados para interpretar en toda su extensión los propósitos de Malick, director de una gran cultura, hombre bastante espiritual, panteista en lo religioso y experto en la filosofía del alemán Heidegger sobre el que hizo su tesis doctoral con la que se graduó "summa cum laude" en las universidades de Harvard y Oxford, que intuye lo divino hasta en las cosas más pequeñas.
La cinta resulta excesivamente compleja en lo conceptual, hablando de la vida, la muerte, la soberbia, la familia, la redención por el amor, el perdón, la libertad, la ira, el odio y en definitiva la debilidad del hombre ante la presencia divina.
La narrativa elegida para contarla dificulta su entendimiento ya que sus tres partes no tienen una unidad, ni creemos que se complementen entre sí.
Posiblemente tengan entidad en sí misma cada una y hasta eso puede ponerse en duda, ya que por ejemplo el núcleo central sobre la familia, que es el mejor, creemos que está contado de forma deficiente, con ese severo padre que impone su autoridad de manera dictatorial y terrorífica, tanto con los hijos como con la esposa, a los que humilla, a los que apenas muestra su amor y cariño ocasionalmente, por lo que el hijo mayor llega a odiarlo.
Película demasiado ambiciosa y arriesgada que entendemos que es poco menos que imposible plasmar lo que Malick ha pretendido, por lo etéreo de sus conceptos, difícil de contar en imágenes y por su falta de unidad.
Este tratado filosófico religioso se expresa mejor con palabras que en imágenes, por muy apoyadas que estén por la música de Alexander Desplat y fragmentos clásicos de Mozart, Bach, Schumann, Mahler, Berlioz, etc. o la estupenda fotografía de Emmanuel Lubezki.
En lo interpretativo muy bien en su papel de padre duro Brad Pitt, estupenda la actriz revelación Jessica Chastain como madre amorosa y episódica la presencia de Sean Penn.
"El árbol de la vida" ganó la Palma de oro en Cannes y ha sido reconocida por la crítica internacional como la mejor del año, pero personalmente no nos convence.