Título: | EL REY ESCORPIÓN | |
Tit. Orig.: |
THE SCORPION KING | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2002 | |
Dirección: | CHUCK RUSSELL | |
Guión: | STEPHEN SOMMERS, WILLIAM OSBORNE, DAVID HAYTER | |
Fotografía: | JOHN R. LEONETTI | |
Música | JOHN DEBNEY | |
Interpretes: | DWAYNE JOHNSON "THE ROCK", MICHAEL CLARKE DUNCAN, KELLY HU, STEVEN BRAND, BERNARD HILL, GRANT HESLOV, RALF MOELLER, PETER FACINELLI, SHERRY HOWARD | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 90 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
No debemos olvidar nunca que el cine nació como un experimento, se convirtió en un espectáculo de feria y terminó siendo un arte.
A lo del espectáculo le va muy bien a las películas de aventuras que suelen tener vistosas escenas de riesgo y de luchas que resultan muy entretenidas.
Hay en este sentido una larga tradición en la época dorada de la historia del cine.
Cuando se rodaba "El regreso de la Momia", destacaba el papel del rey escorpión y los productores encargaron a los guionistas una precuela, para conocer el origen de dicho personaje que, con cierto atractivo, encarnaba Dwayne Johnson un luchador más conocido como "The Rock".
Era un arcadio, asesino a sueldo, que fue contratado para matar a Cassandra, la hechicera del pérfido Memmon, que era su mejor arma al adivinar cómo le iba a ir en sus batallas.
El marco histórico es Gomorra en el antiguo Egipto, anterior a los faraones y la construcción de la Gran Pirámide.
Existían muchas intrigas tribales, sacudidas por violentas batallas en una época de miseria y brutalidad en la que Memmon quiso ser el rey de todas las tribus repartidas por el desierto, esclavizando y matando a cuantos se oponían a esta idea.
Es previsible que al ser una guapa mujer se enamore de ella y en lugar de matarla consiga atraerla a su lado.
Todo lo demás son batallas espectaculares, luchas cuerpo a cuerpo y aventuras a cual más convencional dentro del género en el que el héroe siempre termina vencedor, tras haber conquistado a la chica.
El realizador de "Eraser" o "La máscara", Chuck Russell, lleva el film al ritmo preciso y adecuado como para que entretenga sin cansar al espectador, jugando a su favor su hora y media de duración.