Título: | UN AMOUR DE JEUNESSE (PRIMER AMOR) | |
Tit. Orig.: |
UN AMOUR DE JEUNESSE | |
Nacionalidad: | FRANCIA, ALEMANIA, 2011 | |
Dirección: | MIA HANSEN-LOVE | |
Guión: |
MIA HANSEN-LOVE |
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Fotografía: | STÉPHANE FONTAINE | |
Música | Varias canciones | |
Interpretes: | LOLA CRETON, SEBASTIAN URZENDOWSKY, MAGNE-HAVARD BREKKE, SERGE RENKO, VALÉRIE BONNETON, MAX RICAT, LOUIS DUNBAR, AMELIE ROBIN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 105 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Dentro de la nueva generación de directores franceses se puede encuadrar la parisina Mia Hansen-Love, quien tras comenzar como actriz y de ejercer de periodista para Cahier du Cinema, comenzó tras la cámara con "Tout est perdonne" (2007) debutando así como directora en el largometraje al que siguió "Le père de mes enfants" (2009), que no se han estrenado en España, cerrando su primera trilogía con "Un amour de jeunesse" (2011), cintas en las que toca temas como la separación, el paso del tiempo, el destino, la soledad, los sentimientos, que le dan una cierta unidad.
Para esta tercera película, que ha pasado por los festivales de Chicago, Gijón y Locarno, certamen este último donde obtuvo una mención especial del jurado, se ha basado en sus propias experiencias amorosas. Ella está casada con Olivier Assayas.
Primavera de 1999. Camille es una chica joven, tiene 15 años y está locamente enamorada de Sullivan, que tiene 19. Ambos estudian, pero un día Sullivan dice que deja los estudios y se va un año a Sudamérica con unos amigos.
Durante un tiempo le escribe, pero finalmente Camille deja de recibir sus cartas. Años después ella se ha hecho arquitecto y ha conocido a Lorenz, profesor de arquitectura, del que se ha enamorado y con el forma una pareja sólida.
En el film se distinguen dos partes, una primera con ese primer amor de juventud con Sullivan, un chico egoísta e insensible, mientras que en la segunda nos presenta la madurez de Camille que le da una visión distinta del mundo junto al cerebral y racional Lorenz, que es la sensatez personificada.
Se aprecia una especie de epílogo con la solución de cómo Camille se debate entre el amor de dos hombres tan distintos, que no vamos a desvelar, aunque el título inglés da la solución en este sentido.
La cinta es una experiencia gratificante, da sensación de veracidad, contada con sencillez, sin alharacas, sin enfatizar los estados de ánimos, ni el dilema moral sobre el amor, la libertad, el desamor...
Cuenta con una estupenda actriz protagonista, Lola Creton, cuyo rostro encanta, con una dulzura especial que agrada sobremanera y que da muy bien en pantalla acertando en cada momento con su expresión más adecuada tanto de la chica joven de mirada adolescente como de la mujer madura.
En cuanto a la dirección Mia Hansen-Love demuestra su calidad en la realización captando la belleza del entorno, la gracia del romance juvenil, sin alargar las escenas en ningún momento y a pesar de los saltos en el tiempo que da el relato apenas se aprecia discontinuidad en la narración de esta historia de amor que fluye serenamente, llena de obstáculos dotada de sensibilidad y de una cierta melancolía.