Título: | SALOMÉ | |
Tit. Orig.: |
SALOMÉ | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2002 | |
Dirección: | CARLOS SAURA | |
Guión: |
CARLOS SAURA. Argumento: CARLOS SAURA, AÍDA GÓMEZ, JOSÉ ANTONIO |
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Fotografía: |
JOSÉ LUIS LÓPEZ LINARES |
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Música |
ROQUE BAÑOS, TOMATITO |
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Interpretes: |
AIDA GÓMEZ, PERE ARQUILLUÉ, JAVIER TOCA, CARMEN VILLENA, PACO MORA |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 86 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El drama bíblico de Salomé, que fue llevado a la escena por Oscar Wilde, tentó a varias divas del cine mudo como Francesca Bertini, o Theda Bara, la primera vampiresa del cine.
En 1953 Rita Hayworth fue 'Salomé' en el film de William Dieterle y también Ken Russell hizo en 1988 su versión en 'Salome's last dance'.
Antes que una película fue una obra escénica creada por la bailarina y coreógrafa Aida Gómez, ex directora del Ballet Nacional de España que llamó a Carlos Saura para que la dirigiera en esta tragedia bíblica, resultando un film aceptable, primorosamente rodado y lleno de bellas imágenes, pero flaquea en la forma en la que el director se repite a sí mismo, dando una sensación de dominio de la mecánica de la técnica sobre la poesía.
La bailarina conocía los trabajos de Saura en este campo, como su trilogía de Bodas de sangre, Carmen y El amor brujo, así como los experimentos llevados a cabo con Sevillanas, Flamenco y Tango.
Antes de terminarse los preparativos de la obra teatral surgió la idea de hacer esta cinta y se trabajaron simultáneamente la cinta y la puesta a punto de su adaptación al teatro.
Saura hizo su puesta en escena fílmica con idéntico estilo de escenarios desnudos con los que llevó a cabo Flamenco y Tango, con la misma paleta cromática de colores, la utilización de las pantallas de plástico colocadas en el fondo del escenario y la iluminación cenital, pero le faltaba metraje convencional.
Hace una Salomé aflamencada en la que la palabra casi no existe, sólo la luz va cambiando de colores según el estado de la pasión del mito bíblico encarnado por Aída Gómez, con la guitarra de Tomatito y sin renunciar a música sefardíes y beréberes coordinadas en la banda sonora por Roque Baños.
Aplica mecánicamente una manera de hacer cine musical que él inventó que termina en amaneramiento.
El estilo es el hombre y su forma de ver las cosas y expresarlas, pero la fórmula es una receta inerte que se aplica mecánicamente y eso es lo que le ocurre aquí, que utiliza la fórmula, sin inspiración, filmando los cuerpos que lo dicen todo con sus movimientos en una coreografía muy correcta pero que resulta monótona, destacando del conjunto la danza de los siete velos, finalizando en un desnudo total púdicamente filmado.