Título: | PROPIEDAD PRIVADA | |
Tit. Orig.: |
NUE PROPIÉTÉ | |
Nacionalidad: | BÉLGICA, FRANCIA, LUXEMBURGO, 2006 | |
Dirección: | JOACHIM LAFOSSE | |
Guión: |
JOACHIM LAFOSSE |
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Fotografía: |
HICHAME ALAOUIE |
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Música |
No tiene |
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Interpretes: |
ISABELLE HUPPERT, JÉRÈMIE RENIER, YANNICK RÉNIER, PATRICK DESCAMPS, KRIS CUPPENS, RAPHAËLLE LUBANSU, SABINE RICHE, DIRK TUYPENS |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 92 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Para su tercera película (Folie privée (2004), 'Ça rend heureux' (2006)) el joven realizador belga Joachim Lafosse (32 años) ha escrito y puesto en imágenes la relación, fundamentalmente, de Pascale, una madre y sus dos hijos gemelos veinteañeros aunque un tanto infantiles, Thierry y François, que no se llevan muy bien.
Ella está separada de su marido y cuando ha encontrado a otro hombre y decide vender la gran casa en la que viven, éstos se oponen a que lo haga.
Gran parte del film transcurre alrededor de la mesa, en las distintas comidas y en las disputas constantes de los dos jóvenes, hasta terminar en el desmoronamiento familiar y el abandono de la casa por parte de la madre.
El incompleto guion, que según parece se inspira en experiencias propias, no da mucha información. Nunca sabemos dónde trabaja Pascale, ni los motivos de su divorcio, ni lo que hacen los dos gemelos, tan sólo por referencia de que no han podido asistir a clase, pero se llevan todo el día holgazaneando y en una convivencia que se hace insostenible hasta terminar en tragedia. Algunos han querido ver en ello la historia de Caín y Abel.
Tampoco está muy clara la relación entre Pascale y su nuevo novio ni las intenciones de éste.
Para su puesta en escena Lafosse elige una realización sobria, a base de planos fijos, dejando que todo suceda delante de la cámara, sin moverse la mayoría de las veces, transcurriendo incluso acciones fuera de campo.
Esto le resta viveza, ritmo y su ambiente se hace en ocasiones oprimente y claustrofóbico.
Una perversa y oscura fábula sobre la descomposición familiar tan sólo salvable por la contenida interpretación de Isabelle Huppert como dato más destacable ya que la historia no conduce a ninguna parte, ni termina de definir bien a los personajes, ni acabar el relato que queda innecesariamente abierto.
Ganó una mención al premio Signis en la Mostra de cine de Venecia 2006.