| Título: | LA CAIDA DEL IMPERIO ROMANO | |
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Tit. Orig.: |
THE FALL ON THE ROMAN EMPIRE | |
| Nacionalidad: | EE.UU., ITALIA, 1964 | |
| Dirección: | ANTHONY MANN | ![]() |
| Guión: |
BEN BARZMAN, BASILIO FRANCHINA, PHILIP YORDAN |
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| Fotografía: |
ROBERT KRASKER |
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| Música |
DIMITRI TIOMKIN |
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| Interpretes: |
SOPHIA LOREN, STEPHEN BOYD, CHRISTOPHER PLUMMER, ALEC GUINNESS, JAMES MASON, MEL FERRER, ANTHONY QUAYLE, ERIC PORTER, JOHN IRELAND, OMAR SHARIFF, FINLAY CURRIE, VIRGILIO TEIXEIRA |
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| Censura: | AUTORIZADA PARA MAYORES DE 14 AÑOS | |
| Duración: |
187 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Esta es una de las grandes películas que Samuel Bronston produjo durante la década de los años sesenta en España y es sin duda la última gran producción de romanos del Hollywood clásico.
Con relativa fidelidad histórica, esta película trata de ofrecer el estado de un Imperio Romano cuyas fronteras comienzan a agrietarse debido al ataque de los pueblos bárbaros del norte.
Al mismo tiempo su etapa heróica ha pasado y los paises sometidos empiezan a despertar e intentar su independencia.
La imagen interna del imperio es la que suele tener este tipo de movimientos historicos donde sobresale la corrupción y la subversión.
En cuanto a la ambientación, el uso de nuestros paisajes y el haber sabido reproducir el clima político del momento es de lo más real, con algunas secuencias ciertamente magníficas.
El film no sólo refleja la caída de Roma sino también del imperio de Samuel Bronston que tras él casi desaparece del mapa cinematográfico después de haber hecho varias superproducciones importantes e interesantes en España.
El sabio y diplomático emperador Marco Aurelio, moribundo, quiere apartar del poder a su corrupto hijo Cómodo y designar al general Livio como sucesor, lo que hace que el Imperio Romano entre en una crisis de sucesión, en la que demuestra que está dispuesto a que nadie lo derrumbe.
Antonia comparte la opinión de su padre, porque ama a Livio desde hace mucho tiempo.
Por su parte los partidarios de Cómodo descubren las intenciones del emperador.
Por fin la muerte de Marco Aurelio hace que la sucesión entre en crisis, ya que el hijo del difunto emperador, Cómodo, no está dispuesto a dejar que nadie le quite su derecho a regir el Impero Romano.
Livio hace que los soldados concentrados aclamen a Cómodo, el cual, como muestra de gratitud, le nombra general.
El guion está basado en la obra de Edward Gibbon, confeccionado por Philip Yordan en compañía de Ben Narzman y Basilio Franchina, que cuenta los sucesos históricos del fin de la dinastía Antonina, en la que prevalecía la gloria, la codicia y la grandeza de Roma, plagado de tramas y de conspiraciones políticas.
Tiene una relativa fidelidad histórica ya que poner a Lucila como hermana de Cómmodo, en lugar de como su tía, entre otras cuestiones.
Aunque el coloso había comenzado a crujir antes, en este período se hace presente la caída: las fronteras se agrietan, las tribus bárbaras inician su empuje y los países sometidos se sublevan, mientras la corrupción interna se hace patente.
La primera parte, mucho más sobria, hasta la muerte de Marco Aurelio, posee una calidad cinematográfica distinta a la segunda, donde hace su aparición el gigantismo de los grandes decorados y la espectacularidad se apodera de la superproducción con grandes masas, lujo y fastuosidad, que cuenta con secuencias con una gran multitud de extras.
El director Anthony Mann, uno de los preferidos de Samuel Bronston, logra una buena puesta en escena con pleno acierto, pero a veces puede más el productor que le arrebata la autoría.
No obstante la direccion acierta plenamente dirigiendo un plantel de actores consagrados formado un reparto de lujo en el que destaca la maestría de Alex Guinnes, el descubrimiento de Christopher Plummer en el papel de Cómmodo y la sobriedad de James Mason, completado por la presencia de Sofía Loren.
El compositor Dimitri Tiomkin ganó el Globo de oro y fue nominado al Oscar por esta notable partitura













































































