Título: | LA CIUDAD DE LOS NIÑOS PERDIDOS | |
Tit. Orig.: |
LA CITÉ DES ENFANTS PERDUS | |
Nacionalidad: | FRANCIA, ESPAÑA, 1995 | |
Dirección: | JEAN-PIERRE JEUNET, MARC CARO | |
Guión: |
GILLES ADRIEN, MARC CARO, JEAN-PIERRE JEUNET |
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Fotografía: |
DARIUS KHONDJI |
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Música |
ANGELO BADALAMENTI |
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Interpretes: |
RON PERLMAN, DANIEL EMILFORK, JUDITH VITTET, DOMINIQUE PINON, JEAN-CLAUDE DREYFUSS, GENEVIÉVE BRUNET, ODILE MALLET, RUFUS, TCHIKY HOLGADO |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
112 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Dos nuevos directores de cine fueron descubiertos cuando se estrenó 'Delicatessen' (1991), Jean Pierre Jeunet y Marc Caro.
Aquella original cinta, con notable estilo visual y personal sentido del humor, dejaba ver que allí había dos autores que eran interesantes.
Ahora con su segunda película y en coproducción con Elías Querejeta, aborda otro film no menos original y extraño que el anterior, o mejor diríamos que más de las dos cosas.
Sobre una plataforma marítima perdida en la niebla.
Tras un campo de minas, el pobre Krank envejece prematuramente porque le falta una dimensión esencial: la facultad de poder soñar.
Por este motivo rapta a los niños de la ciudad portuaria, con la intención de robarles sus sueños...
Un sabio científico en una sociedad surrealista, que se ha "construido" su propia familia con una mujer que le salió enana, varios hijos clónicos, uno que se quedó en cerebro sólo y otro que no tiene la capacidad de soñar, hace que se dedique a secuestrar niños para quitarles sus sueños.
Ya el argumento de por si tiene cierta originalidad, así como la extraña ciudad en que se desarrolla la acción, pero el guion comienza de forma caótica y poco clarificadora acumulando personajes para enriquecerlo pero a lo más que llegan es a desviar la atención de la línea central: un villano tenebroso, niños que recuerdan a los huérfanos de Charles Dickens, un domador de pulgas aletargadoras, dos brujas siamesas, un arponero retirado que busca a su hermanito, un extraño buzo que vive siempre bajo el agua y un larguísimo y original etc. que se podría añadir.
Pero con todo eso lleno de originalidad, se nos queda un argumento más bien vacío para un relato que no tiene fluidez y que se sobrelleva con cierta resignación y paciencia.
Hay que alabar sin duda el estilo audiovisual que le da una gran fuerza a las imágenes o la bella música del compositor italiano Angelo Badalamenti, así como la rareza de los tipos, pero todo ello para una historia que no sabemos a donde quiere ir a parar y de la que poco se saca realmente en claro.
No nos extrañaría nada que se convirtiera en film mítico como el anterior.
Seguiremos confiando en esta pareja de directores para sus próximos largometrajes, si siguen juntos.
Ganó el César a los mejores decorados. Fue nominada al Goya por sus efectos especiales. Premio de los editores de sonido norteamericanos al mejor montaje de sonido. Premio 20/20 a la fotografía película en lengua extranjera y diseño de vestuario.