Título: | PENA DE MUERTE | |
Tit. Orig.: |
DEAD MAN WALKING | |
Nacionalidad: | EE.UU.,1995 | |
Dirección: |
TIM ROBBINS |
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Guión: |
TIM ROBBINS. Basado en la novela escrita por la hermana HELEN PREJEAN |
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Fotografía: |
ROGER A. DEAKINS |
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Música |
DAVID ROBBINS |
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Interpretes: |
SUSAN SARANDON, SEAN PENN, ROBERT PROSKY, RAYMOND J. BARRY, R. LEE ERMEY, CELIA WESTON, LOIS SMITH, SCOTT WILSON, ROBERT MAXWELL, MARGO MARTINDALE, CLANCY BROWN |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
119 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El joven actor Tim Robbins, debutó pronto en la dirección y lo hizo con 'Ciudadano Bob Roberts' (1992). No nos interesó demasiado aquella película, pero no podíamos sospechar que hubiera madurado tanto como para darnos en su segundo trabajo un producto tan equilibrado y bien hecho como 'Pena de muerte' (1995).
Este título puede que sea más comercial, pero no tan significativo y revelador como la traducción del original 'Dead Man Walking' (Hombre muerto caminando) que es la frase ritual que se pronuncia cuando el reo sale de la celda y va hacia la cámara de ejecución.
Robbins se basa en el libro escrito por la hermana Helen Prejean que cuenta sus experiencias personales cuando fue solicitada sus asistencia espiritual durante los seis últimos días previos a la ejecución de un condenado a muerte que, en unión de otro cómplice había asaltado a una pareja de noche en un bosque, violando a la chica y asesinando a ambos. Apresados los dos culpables, uno de ellos, Matthew Poncelet, fue condenado a muerte.
Quizá la mejor palabra que puede definir este film sea la del equilibrio que tiene en todos los aspectos.
En lo argumental no toma partido, solamente expone los hechos. No acentúa la maldad del delincuente, pero no se olvida del doble y aborrecible crimen que ha cometido, como tampoco de la angustia que padece en los momentos de la ejecución.
Por su parte ella no lo aborrece ni lo compadece, trata de amarlo con caridad cristiana y amor al prójimo, procurando encontrar lo poco bueno que quede en el fondo de su alma.
Robbins no se pone a favor ni en contra de los familiares de las víctimas o los parientes del condenado.
No subraya la ejecución, la muestra tal cual es, fría y aséptica.
No se manifiesta ni a favor ni en contra de la pena de muerte, que cada cual tome partido.
Perfecta en cuanto a los actores. Susan Sarandon hace una monja llena de fe y esperanza, que es lo que es capaz de transmitir al condenado y lo que también contagia a los espectadores.
Es un papel muy difícil, no tiene nada en que apoyarse, no hay roce físico para mostrarlo, tan sólo su expresivo rostro.
Y en cuanto a Sean Penn se comporta como la persona despreciable que es, chulo y pendenciero a veces, más humillado otras, habiendo olvidado el grave delito que cometió y el daño que hizo, pero se manifiesta contenido y conmovedor a un tiempo en su interpretación.
Tim Robbins nunca cae en el recurso fácil y logra un trabajo de dirección y de guion tan perfecto como honrado, sin manipulaciones, ni con la imagen ni con el texto.
El último tercio de la cinta es un perfecto viacrucis hacia la muerte.
El equilibrado triángulo formado por Tim Robbins y los dos actores, Susan Sarandon y Sean Penn, logran una obra magistral.
Oso de plata al mejor actor a Sean Penn en el Festival de Berlín. Cuatro Nominaciones a los Oscars: Mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor canción. Susan Sarandon ganó el Oscar. Nominada a los Globos de oro la direccion y los actores Sean Penn y Susan Sarandon.Premio del jurado ecuménico, Oso de plata a Sean Penn y dos premios más a Tim Robbins en Berlín. David de Donatella a Susan Sarandon. Premio Humanitas. Premio Independent Spirit a Sean Penn. Mejor director en Palm Springs.