Título: | MATTERHORN | |
Tit. Orig.: |
MATTERHORN | |
Nacionalidad: | HOLANDA, 2013 | |
Dirección: | DIEDERIK EBBINGE | |
Guión: | DIEDERIK EBBINGE | |
Fotografía: | DENNIS WIELAERT | |
Música | Temas de J.S. BACH y canciones infantiles | |
Interpretes: | TON KAS, RENÉ VAN 'T HOF, PORGY FRANSSEN, ARIANE SCLUTER, HELMERT WOUDENBERG, ELISE SCHAAP, ALES KLAASEN, SIEGER SLOOT | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 87 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras ser presentada en la Semana de cine de Valladolid, donde fue doblemente premiada, llega a las pantallas españolas esta extraña cinta, insólita, inclasificable, rara incluso por su nacionalidad, porque pocas veces nos viene algún que otro título de la cinematografía holandesa y de un director debutante.
Diederik Ebbinge es un actor que ha intervenido en más de veinte series de televisión y películas, reconvertido en director que tras un par de cortos y una TV Movie, debuta en el largometraje con 'Matterhorn' (2013).
Fred es un hombre viudo, cincuentón y solitario, que no halla sentido a su vida. Su mujer, Trudy, murió en un accidente de tráfico y nunca le perdonó el haber expulsado del hogar a su hijo Joham por ser homosexual.
Un día acoge en su casa a Theo, un adulto que tras un accidente le quedó la mentalidad de un niño de corta edad encerrado en el cuerpo de un hombre, cuya personalidad se va a ganar a Fred en contra de la opinión de los vecinos.
Fred quiere ver en él al hijo que no tiene, al que educa y protege incluso del acoso de los chicos del barrio y del celoso vicario, a quien le quitó la novia, Trudy, que le reprocha que aún viviría si se hubiera casado con él.
Su inocencia y bondad le dan nuevos bríos a su hasta ahora triste existencia.
El argumento ya de por si no es habitual y mucho menos la puesta en escena y la descripción de los personajes.
Fred es un calvinista muy estricto en sus acciones, come a una hora en punto, es pulcro en sus maneras de comportarse y vestir, cosa que exige también a su huésped, del que no se preocupa de donde procede hasta descubrirlo algún día casi por casualidad, como también el que puedan formar un dúo que actúa en fiestas infantiles, con lo que ganarse algún dinero, ya que se desconoce cuales son las ocupaciones laborales de Fred.
A lo largo de esta historia de amistad subyacen temas como la vejez, la intolerancia, la madurez y los sentimientos en las diversas etapas de la vida.
Al tiempo se critica a la iglesia calvinista en sus exigencias para con los fieles y sobre todo en la conducta de los mismos, entre otros aspectos por la cuestión sexual con respecto a la homosexualidad de lo que se culpa sin motivo a la extraña pareja que forman Fred y Theo, que crean recelo en el puritano vecindario, con pintadas como Sodoma y Gomorra en la fachada de la casa, cuando en realidad no es más que la fábula del buen samaritano.
El guion apenas si tiene diálogos ya que a todas las preguntas de Fred contesta Theo con un simple Si obedeciendo a todo lo que se le manda, yendo a contracorriente. En este sentido, la comicidad es escasa, de un humor absurdo y en el fondo subyace el drama.
Como suele ser habitual en los films de estas nacionalidades del norte de Europa, posee una fotografía limpia y de cálidos colores a la que acompaña la música de Juan Sebastián Bach.
La sobria dirección de Ebbinge posee algunos baches de interés y de ritmo propio de un debutante como él.
Matterhorn, nombre de un monte al que el protagonista subió un día y en el que se declaró a su mujer, es una especie de metáfora de la búsqueda de identidad de Fred.
Premio del público en los Festivales de Moscú y Rotterdam. Premio mejor dirección y Premio Pilar Miró a mejor nuevo director a Diederik Ebbinge en la Seminci de Valladolid.