Título: | LA CUEVA | |
Tit. Orig.: |
LA CUEVA | |
Nacionalidad: |
ESPAÑA, 2014 |
|
Dirección: |
ALFREDO MONTERO |
|
Guión: | JAVIER GULLÓN, ALFREDO MONTERO | |
Fotografía: | ALFREDO MONTERO | |
Música | CARLOS GOÑI | |
Interpretes: | MARTA CASTELLOTE, MARCOS ORTIZ, JORGE PÁEZ, EVA GARCÍA-VACAS, XOEL FERNÁNDEZ | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 80 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Algún día habrá que evaluar los daños que ha causado al cine en general la dichosa 'El proyecto de la bruja de Blair' (1999), de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, con su cámara a mano y simulando un documento encontrado, a la que han seguido ya centenares de títulos que la imitaron, caso de la serie española de '[Rec]' y otras de terror similares.
Esta vez se trata de la segunda película que realiza el director balear Alfredo Montero tras debutar con 'Niños' (2006), con la que se pasa al género terrorífico.
Un grupo de cinco amigos, tres chicos Calos, Iván y Jaco, y dos chicas Celia y Begoña, van de vacaciones a una solitaria isla de Formentera.
Tras unas breves excursiones descubren una cueva que deciden explorar en su afán de vivir el peligro y de repente se convierte en el escenario de una aventura de terror claustrofóbico ya que se pierden en los laberínticos túneles al no prever dejar señales para volver a salir y donde sufrirán toda clase de experiencias extremas si quieren sobrevivir, sin agua, ni víveres, olvidando sus principios morales y racionales.
El film muestra el lado más oscuro y animal que despierta en las personas cuando está en juego su propia vida.
A lo largo de la trama se nos presentan sus deseos, alguna relación sexual esporádica y también las rencillas internas del grupo, que nos dan a entender las relación entre ellos, hasta que ésta se tuerce cuando se meten en la cueva sin tomar precauciones, creándose situaciones agobiantes, a lo que contribuyen el notable realismo que alcanzan sus actores, algunos bastante pasados en sus interpretaciones, ayudados por el oscuro decorado natural.
El pánico se puede palpar, se huele, se cuela por los poros cuando el grupo se ve perdido en el interior de la cueva. Donde acaba el terror empieza el horror. Cine de género que transforma en metáfora la más cruda existencia.
Sin sonidos efectistas, ni músicas intrigantes, ni monstruos o apariciones misteriosas, solamente con los miedos más íntimos del ser humano puestos de manifiesto ante una situación extrema.
Con una cámara a mano que intenta ser lo más realista posible, convirtiéndose en un personaje más, como la misma cueva que hace el papel del malo de la película, dentro del caos argumental, con unas personas amenazadas de asfixia y deshidratación.
Hay situaciones que no son nada creíbles, como que la batería de una cámara de video dure cuatro días al igual que las pilas de repuesto de las linternas.
Uno de ellos graba todo el tiempo, pero en otras ocasiones la cámara parece que actúa sola.
El ochenta por ciento del material rodado es desechable ya que no muestra nada más que piedras, túneles sin salida o momentos en negro al no haber luz.
No sabemos cómo tienen el valor de firmar un guion inexistente tan truculento, sensacionalista y de los diálogos no digamos.
Una vez más tenemos que protestar por la mareante cámara a mano.
Se pasó en el Festival de cine Fantástico y de terror de Sitges tras lo cual se remontó de nuevo y también en el Festival de cine español de Málaga 2014 donde ganó los premios Biznaga de plata al mejor director, actor Marcos Ortiz y mejor actriz Eva García-Vacas en la sección Zonazine. Ni siquiera en los premios estamos de acuerdo.
Información exclusiva Tráiler Descarga cartel Ficha