Título: | LÍBRANOS DEL MAL | |
Tit. Orig.: |
DELIVER FROM US EVIL | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2014 | |
Dirección: | SCOTT DERRICKSON | |
Guión: |
PAUL HARRIS BOARDMAN, SCOTT DERRICKSON. Basados en la novela escrita por RALPH SARCHIE, LISA COLLIER COOL |
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Fotografía: |
SCOTT KEVAN |
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Música |
CHRISTOPHER YOUNG |
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Interpretes: |
ERIC BANA, EDGAR RAMIREZ, OLIVIA MUNN, JOEL McHALE, SEAN HARRIS, DORIAN MISSICK, ANTOINETTE LaVECCHIA, SCOTT JOHNSEN, VALENTINA RENDÓN, DANIEL SAULI, OLIVIA HORTON |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: |
118 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
Los productores deseosos de llevar a cabo producciones de terror descubrieron la gallina de los huevos de oro en los exorcismos y las posesiones demoníacas y en estos últimos tiempos cualquier película de este género toca esos argumentos.
Lo que ocurre es que después de ver tantas con los mismos elementos pensamos que estas historias ya están más que agotadas, no hay nada nuevo que contar, y así una y otra vez giran sobre lo mismo, diciendo al público que están sacadas de la realidad, grabadas en su mayoría con cámara en mano, para dar mayor realismo. ¿Qué será lo siguiente que inventen?
Pues bien, la última de género en llegar a las pantallas es “Líbranos del mal” que según se cuenta está sacada de los archivos de un policía de la ciudad de Nueva York, Ralph Sarchie, que se convierte en el protagonista.
Se desarrolla en el Bronx, zona conflictiva, donde está destinado nuestro hombre. Una noche acude a una casa ante la llamada de auxilio de una mujer que está siendo golpeada por su marido. Éste parece fuera de sus casillas y es detenido.
Acto seguido, la policía debe acudir a un zoo ya que una mujer ha arrojado a su bebé a un foso, está como loca, y es conducida a un psiquiátrico.
Estos dos casos no serán los únicos pero lo peor es que están conectados a través de un misterioso y tenebroso hombre que aparece en esos lugares antes de que sucedan los hechos.
Sarchie, comenzará a atar cabos y comprobará en carne propia que los protagonistas de los sucesos están siendo poseídos por un demonio.
Después de tanto film de terror donde los ingeniosos directores le han tomado el pelo al espectador ya es difícil poder creer que algo así sea verdad, no lo descartamos, pero la incredulidad nos embarga puesto que se han llevado a cabo tantas campañas de marketing resultando luego unas tomaduras de pelo que ya uno no sabe a que carta quedarse.
Paul Harris Boardman y el propio director Scott Derrickson son los autores del guion, que ha salido del libro publicado por Ralph Sarchy y Lisa Collier Cool.
Los guionistas se las ingenian para que hasta bien entrada la cinta el espectador divague sobre lo que está presenciando, no sabiendo en ningún momento por qué derroteros va a tomar, hasta que se asienta y vamos enlazando los hechos que se relatan.
El dúo de escritores muestra una historia confusa a ratos, intentando mezclar un ambiente policíaco con el terrorífico, no saliendo para nada esta conjunción, más bien se queda entre dos aguas, ya que no es un relato que se pueda encuadrar en lo primero ni en lo segundo, puesto que el terror no lo encontramos por ninguna parte.
La dirección de Scott Derrickson, un experto en estas lides, no termina de cuajar, ofreciendo una película algo confusa, excesivamente oscura, llena de tópicos que ya no asustan al respetable y dejando para la recta final la traca con los efectos más vistosos, abusando de la sangre y otros efectos.
No acabamos de creernos una historia como la que se presenta aquí, con un Eric Bana que es lo mejor de la misma, sobre sus hombros recae todo el peso interpretativo, secundado por el resto de un reparto de caras desconocidas.
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