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CRITICA
Por: PACO CASADO
En los últimos tiempos el tema de la crisis ha asomado varias veces a las pantallas y también en el cine español, ahí está de ejemplo 'Techo y comida' (2015), uno de los últimos estrenados.
Pero como se ve el drama asola a esos títulos porque la situación así lo pide, pero ahora que parece que ya estamos saliendo llega el momento de darle la vuelta y hacerlo en plan comedia y aquí está T'enemos que hablar'.
Cuenta las peripecias que lleva a cabo Nuria, que lo tiene todo para ser feliz: un buen trabajo en el que triunfa, una casa estupenda, un novio maravilloso, Oscar, que le ha pedido matrimonio, menos un pequeño detalle: los papeles de divorcio de Jorge, su marido, para poder casarse de nuevo.
En cambio él atraviesa una época en la que todo le falla, no tiene nada para ser feliz, está parado, su casa es una ruina y no tiene novia.
Ella ha pasado página, pero él está traumatizado con la crisis que hizo que sus suegros se arruinaran al aconsejarles invertir en preferentes de la entidad bancaria en la que trabajaba y sigue soportando el peso de la culpabilidad.
Está amargado ya que aún no ha superado la ruptura y desconoce que su exmujer se quiere volver a casar.
Nuria, que siente lástima de Jorge, no quiere hundirlo con su petición por lo que finge que no está bien y que tampoco ha superado su historia y, al mismo tiempo, le hace creer que sus padres están mejor que nunca. De esta forma pretende que él se fortalezca y acepte darle los papeles del divorcio.
Todo se enreda de tal manera en la falsa comedia que han confeccionado que se ven envueltos en un lío detrás de otro, lo que origina las entretenidas situaciones de un guion que pretende hacer más gracia de la que por fin logra.
A pesar de ser una comedia las situaciones que organizan resultan demasiado convencionales y poco creíbles, rocambolescas en muchas de las ocasiones.
El guion se basa en la temida frase "tenemos que hablar" algo tremendo cuando te llama el jefe o la esposa, ya que el mal se barrunta.
David Serrano se ha convertido en un director de comedias, que debutó con 'Días de fútbol' (2003) a la que siguieron 'Días de cine' (2007) y 'Una hora más en Canarias' (2010) género en el que sigue con su cuarto largometraje 'Tenemos que hablar' (2016) para el que se ha asociado con Diego San José para escribir el guion quien anteriormente había firmado los de 'Ocho apellidos vascos' (2015) y 'Ocho apellidos catalanes' (2015), entre otros.
Una vez más el tema de la crisis, el paro, la situación económica que ya se ha tocado últimamente vuelve a ser el tema o la excusa de esta comedia con la ruptura de la relación de una pareja y el divorcio de por medio que acaba como las sit comedy televisivas, con muchas mentiras y tópicos propios del género.
El reparto está bien elegido, los actores funcionan, entre ellos están los ya veteranos Óscar Ladoire y Verónica Forqué como los padres de ella, que hacía tiempo que no se les veía por la pantalla grande.
La cuestión está en que la dirección de David Serrano que no acaba de tomarle el pulso a esta comedia, que no cobra el ritmo requerido que es necesario en las películas de esta clase.
En definitiva un film para pasar el rato, al que no se le puede exigir más que lo que da de sí.
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