16 Agosto 2020. La productora andaluza Sarao Films rueda en la playa de Mazagón la secuencia acuática que dará inicio a la serie documental.
La productora Sarao Films se encuentra estos días rodando por la costa onubense la secuencia que dará inicio a la serie documental que prepara para Canal Sur y que bajo el título de “Historias del Agua”, recorrerá la geografía andaluza a lo largo de ocho capítulos mostrando lugares, eventos o acciones donde el agua, en cualquiera de sus formas, es la gran protagonista.
Para presentar el líquido elemento en el primer capítulo de la serie sus responsables han elegido la playa de Mazagón, concretamente la zona conocida como Piedras Negras, situada a varias millas de la costa donde el azul intenso y la claridad de sus aguas han servido para filmar una espectacular secuencia acuática.
Según palabras de su director, Paco Ortiz, las acciones de la chica sumergida en las profundidades del océano sirven para ilustrar de una manera metafórica “el origen que tiene el ser humano en el agua, tanto como especie como individualmente. Si la vida de este planeta proviene de los océanos también resulta curioso que venimos al mundo rodeados de líquido desde el vientre materno”.
Sin embargo, es un medio hostil para el ser humano y nuestra inadaptación a este entorno nos lleva a poner los pies en la tierra, y es también la playa onubense la elegida para esta primera toma de contacto. La zona de Torre del Loro fue la seleccionada para escenificar esta llegada a tierra firme de la protagonista, la nadadora Lara Oyonarte.
Pero no será esta la única ni la última de las historias que transcurrirán en la provincia onubense. Tras rodar la tirolina de Sanlúcar de Guadiana, los marisqueros de Isla Cristina o la Gruta de las Maravillas, durante el mes de agosto tienen previsto continuar los rodajes paralizados durante el confinamiento en el Parque Nacional de Doñana o el estudio científico de microorganismos en Río Tinto.
“Historias del agua” es el diario de un viaje, de una búsqueda de respuestas a preguntas que nos surgen entorno al agua en Andalucía: ¿Cómo sería la vida sin agua? ¿Cómo se relaciona Andalucía con sus ríos, sus mares, con sus aguas? ¿Cómo ha condicionado, y condiciona, este elemento a nuestro paisaje, a nuestra elección de asentamiento, a nuestra economía? ¿De qué manera, las diferentes civilizaciones que aquí se han asentado se han acercado al líquido elemento? ¿Cómo les ha influido? ¿Qué aprendizajes sacamos hoy de aquello? ¿Cómo será el futuro, nuestro futuro, del agua en Andalucía?
Hay más preguntas, algunas van surgiendo conforme el equipo se desplaza por el territorio andaluz, de este a oeste, desde el nacimiento del Guadalquivir y hasta su desembocadura. Aunque no es un filme sobre el río, sirve éste de eje argumental que articula el recorrido, de igual forma que el Río Grande articula esta región, cortándola en diagonal.
El viaje se puebla de historias relacionadas con el agua, de la flora y la fauna, de las tradiciones y fiestas, de los oficios, la economía, la arquitectura, los deportes y la historia y de cómo se vive sin agua, con agua, por, para, sobre, bajo y desde el agua. Y de sus gentes, que junto con el paisaje, son los verdaderos protagonistas de este diario audiovisual.
Y atravesando todo el documental, como una lluvia fina, como una lente que el equipo usa para enfocar aquello a lo que se acerca, la importancia del medioambiente. Sin agua no hay vida, y en Andalucía hay mucha agua. El agua, como la energía, no se crea ni se destruye, se transforma, de un estado a otro, lo difícil está en el equilibrio. Si se altera, sus consecuencias pueden ser tremendas, por eso es un buen indicador del cambio climático. Por eso y porque es el mejor medidor de la temperatura terrestre.
Este documental tiene como finalidad entretener, informar y educar, hacer reflexionar al espectador sobre lo afortunados que somos cuando, al girar la llave del grifo sale agua potable. Mostrar la especial hidrografía Andalucía, con paisajes que basculan entre desiertos áridos y nieves perpetuas, ríos caudalosos y calmados, y otros cortos y rápidos que bajan como un torrente. Nuestro litoral está bañado por un mar y un océano y nuestro subsuelo horadado por cuevas, manantiales y grutas de aguas subterráneas.
Andalucía es diversa y acuática. Una balsa varada que flota hendida por el Valle del Guadalquivir. Parece un catamarán. Y al final, estamos todos en el mismo barco.