ROBERT CULP nacido en Oakland (California), en 1930, estuvo casado en cinco ocasiones y fruto de esas relaciones tuvo a dos hijos.
Fue a las universidades de Washington, donde estudió drama, y a la del Pacífico, antes de adentrarse en Hollywood allá por los años cincuenta.
Con 27 años aparecía en la serie de televisión “Trackdown”, un western en el que encarnó a un ranger de Texas, ese seria el comienzo de una fulgurante carrera en el medio televisivo.
Tras un par de apariciones en el show de Bárbara Stanwick pasó a un episodio de la primera temporada de “Superagente 86”, y de ahí a tres más de “Más allá del límite”.
Ya en 1965 aparecería su gran oportunidad, también el pequeña pantalla, con “Yo, espía”, serial que se mantuvo tres temporadas entre las más vistas. Cuando finalizó la serie Robert Culp, que ya había hecho sus pinitos en el cine en títulos como “Domingo en Nueva York”, participaría en la película “Bob, Carol, Ted y Alice”.
Durante la década de los setenta siguió simultaneando tele y cine e incluso en el año 1972 se atrevió a dirigir “El suave rastro de un perfume”.
En 1981 volvió de nuevo a triunfar en los índices de audiencia televisiva cuando empezó la serie “El gran héroe americano”.
En las treinta últimos años su nombre se ha visto reflejado en multitud de créditos televisivos como “La hora de Bill Cosby”, “Las chicas de oro”, “¿Quién es el jefe?”, “Autopista hacia el cielo”, “Hotel”, “Se ha escrito un crimen”, “La niñera”, “Louis y Clark”, “Diagnóstico asesinato”, “Todo el mundo quiere a Raymond”.
También volvería al cine de la mano de Bill Cosby en “Seguimos siendo espías” y encarnó a un presidente de los Estados Unidos en “El informe Pelícano”.
Su fructífera carrera le dio para poner voz a varios personajes de videojuegos hasta que en 2004 dejó de trabajar. Tiene pendiente de estrenar un filme, “The assignment”.