El director y guionista argentino Carlos Sorín ha vuelto con su última película ‘El gato desaparece’ al género clásico del suspense, según ha explicado hoy en la presentación de la cinta en la 37 edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, donde participa en la Sección Oficial a Concurso.
Sorín, que estrena hoy en España esta cinta, ha indicado que estaba trabajando en otro proyecto “que se me cayó, y en esa situación decidí hacer una película de género, algo tan clásico”. A pesar de esto, para el director es su primera vez, suponiendo esta cinta un paréntesis en su filmografía, en la que destacan historias “en las que hay algo que decir, algo que contar detrás, mientras el cine de género sólo busca entretener, es una reflexión sobre sí mismo”.
“Nunca había grabado en Buenos Aires, en una casa, con actores profesionales. Reunió una serie de desafíos que me entusiasman”. Esta cinta, según ha defendido el autor, juega con el thriller, y llegó en un momento en el que “estaba intoxicado de vanguardia”, por lo que decidió “volver a un formato tan transitado como el suspense”.
Por otro lado, ha defendido el papel de la banda sonora en una película, creada en sus obras por su hijo, Nicolás Sorín. Al respecto, el director ha argumentado que “en esta película y en ‘La ventana’ entendí que hay que cuidarla tanto como la imagen porque todo es una sola cosa. Es distinto el valor dramático de la imagen según el sonido que tiene”.