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CRITICA
Por: PACO CASADO
Las historias de enfermedades y de reivindicaciones sociales es casi un género en el cine americano.
Esta es la historia real del amor de la teniente de policía Laurel Hester y de su pareja de hecho, la joven Stacie Andrée, que trabaja en un taller mecánico, y su lucha por la justicia, que sucedió en el Condado de Ocean en Nueva Jersey en 2002.
Procuran que su relación homosexual no se conozca públicamente para no perjudicar la carrera de Laurel ya que como mujer no tiene las mismas facilidades de ascenso que los hombres.
Cuando a la premiada policía Laurel, le diagnostican un cáncer en edad avanzada, quiere dejar su pensión, ganada durante 23 años de servicio, y su casa a Stacie.
Sin embargo, los funcionarios legisladores del condado, que no ven con buenos ojos la pareja homosexual, tratan de evitarlo cuando ella fallezca, y su petición es denegada por las autoridades ya que tan sólo pueden ser otorgadas legalmente a los cónyuges.
El detective Dane Wells y el activista judío y homosexual Steven Goldstein, se unen a su defensa reuniendo a los compañeros policías y ciudadanos para apoyar su lucha por el derecho a la igualdad.
Es el retrato de un romance que activa los movimientos sociales de compromiso civil en busca de la equidad, en un melodrama que lucha por el reconocimiento de los derechos de los homosexuales en una historia humana en la que el guion utiliza a esta pareja como símbolo de la lucha y no como las mujeres que son, ya que esta clase de películas requieren además de la indignación moral y los discursos sobre la tolerancia un mejor guion y una realización en la que el espectador se involucre.
Hecha para el lucimiento de las dos protagonistas, destinada al gran público, sin aspiraciones artísticas, sobre un hecho real que siempre ayuda, en una sociedad que aún sigue teniendo prejuicios acerca de las parejas homosexuales y lo injusta que era entonces la ley para con ellas.
Es un historia de Peter Sollett, director que debutó en el largometraje con 'Camino a casa' (2002) a la que siguió la cinta independiente 'Nick y Nora, una noche de música y amor' (2008), siendo su tercer título este 'Freeheld, un amor incondicional' (2015) que no transciende el drama, confiando con la complicidad de los espectadores y en la interpretación de Julianne Moore y Ellen Page.
La primera ya ha hecho el papel de lesbiana y de enferma terminal por el que ganó el Oscar con 'Siempre Alice' (2014), mientras que Ellen Page, que es la productora, ya se declaró lesbiana en su día, mientras que Steve Carell hace de un judío homosexual que pide que se legalice el matrimonio gay, lo que finalmente se consiguió el 26 de junio de 2015.
Es un relato sobre el amor y el valor frente a la intolerancia y los prejuicios de la sociedad norteamericana.
Conmueve aunque la realización es previsible, con escenas amorosas poco explícitas entre las dos mujeres en las que contrasta la edad y la altura.
Ella que durante muchos años defendió la justicia ahora pide que le ayuden en su petición que lo único que pide es la igualdad.
Tercer film de Peter Stoller basado en el corto 'Freeheld' (2007) de Cynthia Wade, ganador del Oscar en 2008, con guion escrito por Ron Nyswaner, que fue nominado al Oscar, el Globo de oro y el Bafta por el de 'Philadelphia' (1993), rodado de forma un tanto impersonal, que va más a contar lo sucedido que a profundizar en ello o en los personajes.
Premio San Sebastián a la mejor cinta en el Festival de cine de San Sebastián 2015.
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