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CRITICA
Por: PACO CASADO
Siguiendo con la tónica de basarse en los argumentos de las series televisivas, haciendo nuevas versiones destinadas a la gran pantalla, que parece que está de moda, o que es un recurso para tapar la falta de imaginación de los guionistas para crear nuevos argumentos o bien por ser más cómodo usar como protagonistas a personajes conocidos, le toca en esta ocasión a Los Ángeles de Charlie, la serie creada por Ivan Goff y Ben Roberts en 1976, aunque no es esta la única película sobre la serie, ya hubo anteriormente otras dos, Los Ángeles de Charlie (2000) y Los Angeles de Charlie: Al límite (2003), ambas dirigidas por McG.
El negocio del misterioso Charlie Townsend se ha extendido por todo el mundo y a su servicio están las mujeres más valiente e inteligentes, las mejor entrenadas, con notables capacidades para llevar a cabo las misiones encomendadas, que proporcionan seguridad e investigación a sus clientes, formando parte de su agencia, que son dirigidas por los Bosleys, que así se llaman a sus jefes, teniendo delegaciones en todas las partes del planeta.
Todo comienza cuando llega a la agencia Elena Houghlin, una brillante científica que ha creado una nueva energía capaz de cambiar el mundo que, de caer en las manos equivocadas puede destruirlo.
Cuando su jefe decide usarla como arma, tratará de impedirlo con la ayuda de Sabina y sus compañeras ángeles.
Inmediatamente éstas actúan arriesgando sus vidas y ellas, invisible, unidas e inseparables, vuelven a actuar en esta nueva y peligrosa misión.
Aquí se pretende dar un giro feminista a la conocida franquicia televisiva de la famosa serie de Los Ángeles de Charlie puesta en manos de una mujer, Elizabeth Banks, que dirige a la nueva generación de Ángeles que trabajan para el misterioso Charles Townsend.
Ahora hay varios equipos de Ángeles guiados por otros tantos Bosleys llevando a cabo los trabajos más duros por todo el mundo.
Nueva versión más acorde con los tiempos actuales en los que se le da más relieve al poder de la mujer, con más derroche de energía femenina y de producción en el aspecto cinematográfico, con un carácter de autoconciencia que produce emoción en los momentos de acción y en otros nos ocasiona una sonrisa llegada la hora de sus espectaculares actuaciones.
Todas esas intenciones quedan opacadas por una historia tan simple que no puede sostener el edificio de un guion en el que todo se reduce a pura acción, sin más cohesión en la intriga, y sacándose de la manga el culpable de esta historia en la que las protagonistas viajan por ciudades como Berlín, Río de Janeiro, Hamburgo o Estambul para hacerla más atractiva, pero las escenas de acción con su crispado montaje para darle más ritmo pierden interés.
Por lo demás es un puro entretenimiento para los no muy exigentes, cinematográficamente hablando, con una puesta en escena que es pura mecánica funcional.
Kristen Stewart, Hannah Hoekstra y Jane Chirva encarnan a las nuevas ángeles, a las que en un previsible nuevo episodio se le unirá Naomi Scott que aquí hace de una ingenua Elena que se convierte en aspirante en los créditos finales, mientras que Elizabeth Banks se reserva el papel de una Bosley.
La actriz y directora Elizabeth Banks tras actuar en noventa films y series de televisión decidió pasarse a detrás de las cámaras y tras dirigir un par de cortos se hizo cargo de uno de los segmentos de Movie 43 (2013) y después de intervenir en Dando la nota (2012) se hizo cargo de la dirección de su continuación Dando la nota: Aún más alto (2015), pero no por ello se olvida de actuar y se reserva aunque sea un pequeño papel como ocurre en su segundo film en solitario, 'Los Ángeles de Charlie' (2019).
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