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CRITICA
Por: PACO CASADO
Jack Cunningham fue una antigua estrella, un fenómeno del baloncesto de secundaria que se alejó del juego, cayó en desgracia y está sumido en el terrible mundo de las adicciones, especialmente en el alcohol, pero trata de volver al sendero correcto cuando le ofrecen un empleo como entrenador de un equipo del instituto cuya mayor particularidad es estar compuesto por un variopinto grupo de estudiantes, lo que puede que le suponga tener una oportunidad de redención.
Jack tiene unos 40 años, trabaja actualmente de obrero de la construcción en Los Angeles, pero el padre Devine se acuerda de la gran figura del baloncesto que fue, de sus días de gloria que no se han olvidado, y le ofrece un puesto para entrenar al equipo del instituto para poder competir en las ligas escolares debido a que el entrenador que tenían ha fallecido.
En principio rechaza el ofrecimiento, pero después se lo piensa mejor y accede, compatibilizando con su actual empleo, lo que le da la oportunidad de recuperar su vida y tener una oportunidad de redención.
Jack vive solo, está divorciado de su mujer, ╡ngela, que lo dejó cuando tras la muerte de su hijo pequeño, se dedicó a la bebida y actualmente está con otro hombre.
Jack tiene que asumir las reglas que se marcan en el instituto al que los dirigentes le reprochan su mal lenguaje ya que da mal ejemplo a los chicos.
Él se implica mucho con los chavales y se preocupa por la problemática familiar de algunos de ellos.
La muerte de Miguel, el hijo pequeño de unos amigos le recuerda al suyo, Michael, y vuelve a la bebida lo que le traerá malas consecuencias.
Es una historia muy humana en torno a los problemas que trae consigo la bebida, la recaída, los momentos depresivos, la pérdida de un hijo, la separación matrimonial, la autodestrucción, las relaciones familiares con su padre, que no lo quería, o con su madre, su hermana y su ex-esposa.
Como suele ocurrir en las películas deportivas es previsible sobre todo en su desenlace, aunque en esta ocasión sea un poco diferente debido a los sucesos ocurridos anteriores a la final del campeonato.
El film tiene un buen trabajo de un Ben Affleck, que ha engordado debido al alcoholismo, cuyo papel tiene puntos de contacto con su vida personal, mientras que los chicos que componen el equipo de baloncesto se comportan con una gran naturalidad.
Gabin O'Connor es otro caso de un productor que tras haber producido más de dos docenas de films se ha pasado a dirigirlos él mismo en los que lleva casi otros tantos de las cuales se han visto en España cuatro de ellos El milagro (20024), en el que ya había tocado el tema deportivo, Cuestión de honor (2007), La venganza de Jane (2015) y El contable (2016) en los que ha ido mejorando paulatinamente hasta llegar a este quinto 'The Way Back' (2020) que es el último realizado hasta el momento de escribir este comentario.
En definitiva es una cinta de ambiente deportivo de la que de camino se sacan algunas enseñanzas en torno al tema de la bebida y las consecuencias que este vicio trae consigo que a veces pueden ser mortales.
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